El Comité Olímpico Español decide abrir un expediente a su presidente, Romà Cuyàs

El Comité Olímpico Español (COE) decidió ayer, en asamblea extraordinaria, la apertura de un expediente a su presidente, Romà Cuyàs, para ver si procede su destitución. Al mismo tiempo, acordó manifestar que el real decreto que limita el período presidencial en las federaciones deportivas incide negativamente en el deporte; contra éste se interpondrán los recursos que procedan. Benito Castejón, ex delegado nacional de Educación Física y Deportes, fue quien protagonizó los más encendidos ataques contra Cuyàs, y Segura de Luna, presidente de la Federación Española de Baloncesto, el que le defendió, junto con Joaquín Dualde, vicepresidente del COE. Este fue quien impidió que ayer se decidiera la destitución del presidente y el que levantó la sesión, cuando la asamblea se disponía a realizar un voto de censura.

La asamblea extraordinaria celebrada ayer fue convocada a petición de sus miembros que, en un principio, propusieron como único orden del día la destitución de Romà Cuyàs como presidente del COE. Éste, en su día, argumentó que el tema no era competencia de la asamblea y los peticionarios propusieron entonces que se debatiera la incidencia del real decreto en el COE, en la confianza de que, a continuación, se cuestionara la continuidad de Cuyàs puesto que los estatutos permiten incluir cualquier punto en el orden del día si así lo solicita el 20% de la asamblea. Antes de que comenzara la misma, Enrique Landa (presidente de la Federación Española de Natación y repartió el dictamen realizado por Jesús González, catedrático de derecho administrativo, que demostraba, en contra del presentado por Jesús Leguina y en el que se basó Cuyàs para poner en duda la soberanía de la asamblea, que sí era posible el cese de Cuyàs.Benito Castejón fue quien desencadenó los ataques contra Cuyàs y éste, a lo largo de la intervención, de 40 minutos, llegó incluso a amenazar con retirarle la palabra. Castejón siempre que se refirió a Cuyàs empleó el término "y hasta hoy presidente", y, entre otras cosas, dijo: "Quieren que sigamos el camino de la servidumbre y si ahora acusamos es que hemos sido atacados. Ante los argumentos de expertos en el tema, que dan lugar a dictámenes contradictorios, no se puede eludir la responsabilidad. Puede que Leguina, de quien he sido profesor, no recibiera toda la documentación por lo que llegó a la conclusión de que la asamblea es sorda, muda y ciega. Cuyàs le pidió que emitiera un dictamen para establecer un dogma con él y buscar un seguro de cuatro años para no ser expulsado del COE. Pero no tratamos de imponer el dictamen de un experto sobre el otro, sino valorar el intento de Cuyàs de querer invalidar la asamblea".

Pablo Porta (fútbol) y Luis Puig (ciclismo) cerraron el turno de intervenciones antes de que se pasara a las votaciones. Se acordó manifestar que el real decreto sí incide negativamente en el deporte y en el COE, por 67 votos a favor, 16 en contra y 3 abstenciones. También se decidió, por 64 votos a favor, 16 en contra y 5 en blanco, que el COE interponga un recurso contra el real decreto.

Cavero pidió el cese

La asamblea había consumido ya cuatro horas y Romà Cuyàs levantó la sesión. Rafael Cavero (ex presidente de atletismo) le interrumpió y solicitó la inclusión en el orden del día, por petición de un 20% de la asamblea, del siguiente punto: renovación de la presidencia, previo cese del presidente, y convocatoria de elecciones. Contestación de Cuyàs: "No proceden por cuanto los estatutos del COE no contemplan esta posibilidad".La intervención de López Amor (ex director de deportes del CSD) resultó decisiva: "Usted, señor Cuyàs, tiene un dictamen jurídico sobre la interpretación de los estatutos; nosotros, otro. Si la asamblea lo decide, no ha lugar a interpretaciones jurídicas, máxime cuando son contradictorias. ¡Qué difícil es respetar a un presidente que impide que la asamblea se pronuncie! Y recuerde que ser presidente del Comité Olímpico es un honor, no un derecho".

Al mantener Cuyàs su postura, Benito Castejón le invitó a que delegara la presidencia del COE en el vicepresidente primero, Joaquín Dualde, mientras se debatía el tema "porque no es elegante ser juez y parte". Cuyàs aceptó la invitación y se vio representado por Dualde, que comenzó diciendo: "Hoy es un día de luto para el COE. Hasta que la justicia no se pronuncie sobre el real decreto, el presidente debe seguir. No permitiré que se vulneren los estatutos y se cuestione en esta asamblea la continuidad de Cuyàs, sin la apertura de un expediente". Rafael Cavero le recordó que cuando fue elegido Cuyàs presidente del COE ya había permitido que se vulneraran porque "ni era presidente de federación, ni había destacado en el deporte, ni era persona relevante, condiciones que se exigen al candidato".

El tema quedó visto para sentencia cuando, después de que Dualde y Segura de Luna solicitaran más demoras para el expediente, Benito Castejón pidió la palabra: "Está demostrado que lo que se pretende es dilatar la resolución. Nuestra buena voluntad se ha agotado cuando hemos comprobado que lo que se pretende es ganar tiempo, no iniciar el expediente. Y ahora es cuando vamos a por todas". López Amor apoyó a Castejón y solicitó que, de immediato y ante tantos impedimentos legales, la asamblea se pronunciara sobre la confianza que le merecía el presidente. Dualde impidió la votación.

Mientras Gonzalo Muñiz (tawkondo) recogía el 20% de las firmas necesarias, Dualde levantó la sesión con el compromiso de que se abre expediente a Cuyàs para cuestionar la continuidad en la presidencia, al tiempo que nombró a Conrado Durante (director de la Academia Olímpica) como instructor, después de que se desechara a Martínez Fresneda (ex presidente del Comité Superior de Disciplina Deportiva). En el plazo de 20 días tiene que haber una resolución.