Aguilera sufre para vencer al checo Mecir, en un día amargo para los españoles

El primer miércoles de la quincena de Roland Garros siempre es un día de sufrimiento, pero aún lo fue más para los españoles. El primer miércoles es el día elegido por la federación francesa para distribuir entradas muy baratas en la escuelas de tenis, con la buena intención de fomentar su pasión por el tenis. En ese ambiente, los españoles tuvieron un mal día. El único que resolvió a su favor el partido fue Joan Aguilera, cabeza de serie número 13, quien necesitó cinco sets para ganar el correoso y peligroso checo Miroslav Mecir, por 1-6, 4-6, 6-3, 7-6 (7-1) y 6-1. Los demás perdieron.

Decenas de autocares vomitaron a miles de niños ayer por la mañana en las puertas de Roland Garros quienes, cual versión francesa de la marabunta, se extendieron por todas las pistas encrespando a jugadores, público adulto y árbitros, con un ingenuo desconocimiento de la primera necesidad del tenis, el silencio ambiental. El continuo murmullo de esos locos bajitos -que se lo pasaron en grande- favoreció a los jugadores franceses, pero perjudicó a los restantes en su concentración. Todo ello, acompañado de un cielo claro pero un viento molesto, convirtió el tercer día de Roland Garros en un nuevo sufrimiento.Y quien más sufrió, sin lugar a dudas, fue el español Joan Aguilera.

Con la tremenda presión psicológica de saberse obligado a ganar, Aguilera comenzó distraído, sin fuerza en las piernas, en los brazos ni en la moral. Sus golpes se iban lejos de la pista. Su primer servicio no entró durante todo el partido, su drive era ingenuo. El checo Mecir, un correcaminos de la pista pero muy limitado en su juego no dejó escapar el regalo y se colocó 6-1 y 6-4 a su favor.

En cualquier otro torneo, Aguilera ya habría sido eliminado, pero en Roland Garros y en Wimbledon se juega el mejor de cinco sets. En la tercera manga, Aguilera reaccionó, pero tuvo la ayuda de Mecir que bajó su ritmo de frontón. El checo comenzó a fallar y cedió el set por 6-3. En el cuarto set, Mecir se puso por delante 4-2, pero sintió el triunfo cercano, se puso nervioso, y Aguilera, demostrando que sabe sufrir -además de hacer sufrir a sus seguidores-, jugó su mejor tenis para igualar y llegar al tie break. La frialdad, la seguridad del español, le mantuvo con los pies firmes en la pista para ganar por 7-1 y, ya con Mecir entregado y enfadado por no haber sabido ganar, se llevó el último set por 6-1. El jugador español jugará ahora frente a Pavel Slozil.

Pero Bruguera ya estaba en otra pista, donde su otro pupilo, Fernando Luna, tenía que enfrentarse al francés Benhaviles -y a los niños franceses que jaleaban cada punto de su compatriota-. Con un juego desde el fondo, Luna y Benhaviles -ganador júnior de Roland Garros en 1982-, lucharon por ser el que menos fallase. Y ganó el francés.

Avendaño luchó cuanto pudo ante el checo Pimek, uno de los jóvenes más prometedores del circuito, pero tuvo que ceder ante el ritmo impuesto por su rival. Sergio Casal, ni eso. Comenzó descentrado y terminó igual ante el boliviano Martínez que utiliza una extraña raqueta ergonomic, con el marco desviado. Desde el año pasado, cuando perdió los partidos clave ante Yugoslavia en Copa Davis -y fue criticado por Santana- Casal ha perdido la confianza en sí mismo. Ante Martínez no entró nunca en juego, y su entrenador, Pato Álvarez, más pendiente de Emilio Sánchez por sus buenos resultados, no parece poder ayudarle a superar la crisis.

Los niños disfrutaron ayer con la entrada en juego de las grandes figuras. McEnroe -que ganó al argentino De la Peña por 6-1, 6-1 y 6-3, Noah -que venció a Dickson (EE UU) por 6-4, 4-6, 6-2, 1-6 y 6- 1, Edberg (que derrotó al peruano Arraya por 6-2, 6-1 y 6-2), Wilander (que venció al australiano Masur por 6-3, 6-2 y 6-3) y Lendl (que derrotó al estadounidense Mitchell por 6-3, 6-2 y 6-0). El argentino Guillermo Vilas, cabeza de serie número 10, fue elíminado por el suizo Heinz Gunthardt, por 4-6, 6-4, 7-6 y 7-6.

Entre las chicas, perdieron Helena Sukova -novena cabeza de serie-, ante Michele Torres (EE UU) por 7-6, 4-6 y 6-3, y la argentina Ivanna Madruga, -número 16- que perdió ante la alemana Keppeler por 2-6, 7-5 y 6-1. Chris Evert debutó ganando a la alemana Eisterlefiner por 6-0 y 6-1.

Las razones de Jalte

Martin Jaite, que se formó tenísticamente en España a costa de la federación, se trasladó a vivir a Argentina recientemente, y jugará junto a Vílas y Clerc en la Copa Davis en la próxima eliminatoria contra EE UU. Jaite, que fue acusado por fuentes federativas de "haber engañado a los que le ayudaron", explicó ayer a este diario el porqué de su decisión de volver a Argentina: "Mi mente me decía que debía quedarme en España, pero mi cuerpo me pedía marcharme al país donde yo nací".Jaite tiene a su padre en Barcelona y a su madre en Buenos Aires, y dudó durante los dos últimos años en quedarse en España o marcharse a su país. "Torné la decisión en el rnes de febrero, pero antes estuve destrozado anírnicamente, hasta que decidí quedarme en Btienos Aires. Sé que lo hice mal, porque debería haber dado la cara en España y hablar claramente con la federación. Me han dicho que hay mal ambiente contra mí en España, pero yo voy a volver porque creo que cumplí con mí sentimiento y lo único que hice mal fue no dar la cara. Tengo 19 años y en muchas cosas soy muy maduro, pero en otras no tanto". Jaite también manifestó que se alegró muchodel triunfo de Aguilera en Hamburgo, "y cuando le llamé, el tubo (teléfono) me temblaba en las manos de la alegría que sentía".