El Madrid puede tener que pagar más de 7,5 millones de pesetas al doctor López Quiles a causa de su despido

Más de 7.500.000 pesetas le puede costar al Real Madrid que se llegue a considerar improcedente el despido del doctor López Quiles por parte del club madridista, en el que prestó sus servicios médicos durante 23 años ininterrumpidos. Hoy se verá en la Magistratura de Trabajo de Madrid el juicio de modificaciones del contrato de López Quiles con el club madridista que supuso, de hecho, el despido del doctor y que fue denunciado por éste. El doctor López Quiles reclama una cantidad económica al modificarse sustancialmente sus condiciones de trabajo y por rescindir el contrato, mientras los asesores jurídicos del Real Madrid estiman que no le corresponde al considerar que no se trata de un trabajador normal del club.

El abogado del doctor López Quites, un cuñado suyo, Enrique Martínez López de Sancho, mantiene en su demanda que el médico no sólo fue trabajador del Real Madrid, sino también a plena dedicación, como lo demuestra que estuviese al servicio del club las 24 horas del día; así, se reclamó su asistencia siempre que fue necesaria. El doctor López Quites, según fuentes madridistas, practicó unas 200 intervenciones quirúrgicas como médico del Real Madrid a los jugadores de sus diversas secciones deportivas, tanto de fútbol como de baloncesto, voleibol y tenis, entre otros, por lo que llegó a operar a Manolo Santana.El doctor López Quiles comenzó sus funciones médicas en el Real Madrid en 1960 y cesó en su trabajo a principio del pasado año, cuando el club madridista recurrió a especialistas ajenos a su cuadro médico para intervenir quirúrgicamente a sus jugadores y después de que algunos de ellos prefirieron ser intervenidos quirúrgicamente por otros médicos. Hasta entonces, durante los 23 años que prestó con normalidad sus servicios, el doctor López Quiles acompañó al equipo de fútbol en todos sus partidos, tanto si se diputaron en. España como en el extranjero. Al mismo tiempo, fue siempre necesaria su presencia en el campo madridista dos horas antes de cada partido que el Real Madrid jugase en el estadio Santiago Bernabéu. El doctor López Quiles tuvo fijado también un día de la semana, concretamente el jueves, en el que permanecía varias horas en el club para cumplir sus obligaciones.

Faltan testigos

Parece ser que uno de los principales testigos con lo que pensaba contar el doctor López Quiles declinó dicha posibilidad. Mientras algunas fuentes señalaron que Antonio Calderón -médico también y ex gerente del Real Madrid durante casi todo el tiempo que López Quiles prestó sus servicios médicos en el club madridista- prefirió no asistir al juicio, otras, por el contrario, indicaron que no se pensó en él para testificar. De todos modos, parece ser que no, se le llegó a citar como testigo, precisamente, al conocer su opinión del asunto.Esta actitud contrasta con la de otro de los altos funcionarios de entonces del Real Madrid, Agustín Domínguez, hoy secretario general de la Federación Española de Fútbol. El funcionario federativo no podrá asistir al juicio de hoy por encontrarse en Budapest para presenciar el partido internacional amistoso entre la selección de Hungría y de España, pero antes de emprender viaje realizó una declaración notarial sobre las preguntas que se le plantearon en torno a este juicio.

Si Magistratura de Trabajo se pronuncia a favor del doctor López Quiles, el Real Madrid tendrá que indemnizarle según establece la ley; es decir, pagándole mes y medio por cada año que realizó sus servicios como profesional de la medicina en el club madridista. Los cálculos realizados estiman que, en ese caso, la indemnización se elevaría a unos 7,5 millones de pesetas.

Tampoco se descarta la posibilidad de que pueda haber una conciliación entre ambas partes y se llegue a un acuerdo con el que se resuelva este caso que comenzó a complicarse con sus operaciones a Cunningham.