Detenidos cuatro miembros de una familia como presuntos asesinos del industrial Claudio Ávila

Mariano Serrano Martín, de 58 años de edad y residente en Toledo, y su esposa y sus dos hijos han sido detenidos como presuntos implicados en el secuestro y posterior asesinato del industrial toledano Claudio Ávila Rodríguez, ocurrido el pasado mes de marzo. Al parecer, el origen del asesinato son unas deudas contraídas por el presunto asesino con el industrial, y por las que Claudio Ávila había iniciado un procedimiento judicial contra Serrano.

El Gobierno Civil de la provincia, en un breve comunicado, informó exclusivamente de la detención de Serrano, pero este periódico ha podido saber que también están detenidos en la comisaría de Toledo la esposa de Serrano y los dos hijos del acusado. Salvo la escueta noticia de la detención de Serrano, se mantiene un total hermetismo tanto por parte policial como del Gobierno Civil. Aún no ha sido encontrada el arma con la que se cometió el crimen.El industrial Claudio Ávila Rodríguez, de 36 años de edad, desapareció el día 1 de marzo en la lo calidad de Bargas, cercana a Tole do. Tras 24 días de secuestro, fu hallado muerto en aguas del río Tajo, muy cerca de Aranjuez, con varios disparos de bala en el cuerpo. El motivo principal del suceso podría estar en unas deudas con traídas por Mariano Serrano con el industrial, de al menos 300.000 pesetas, a raíz de la compra de unas conejeras adquiridas en 1981, por las que reiteradamente Ávila había solicitado a su deudor el pago de las mismas sin que obtuviera éxito alguno.

Vehículos camullados

Según fuentes policiales, sobre las 17.30 horas del pasado martes se personaron en el domicilio de Mariano Serrano, en la calle de los Reyes Católicos número 9, dos vehículos camuflados de la policía. El primero de ellos condujo hasta las dependencias policiales al padre y a los dos hijos, mientras que el segundo esperaba a la esposa de Mariano Serrano. Parece ser que ésta es originaria del municipio de Bargas, lugar donde se vió a Claudio Avila por última vez, con otras dos personas, cuando abandonaban la localidad en el Opel Rekord matrícula TO-3089-H, propiedad del industrial.Según se ha podido saber, Mariano Serrano tiene un pequeño negocio de pinturas, que emplea a varios trabajadores. La familia Ávila tuvo contactos con el pintor durante los últimos tiempos, e incluso se ha podido saber que Serrano blanqueó un chalé de unos allegados a Claudio Ávila.

Por otra parte, la tercera autopsia efectuada al cadáver a finales del mes de marzo por el tanatólogo Luis Frontela Carreras, conocido por investigar en el caso de la finca andaluza de Los Galindos, puso de manifiesto que el industrial murió en los tres primeros días de secuestro, por lo que se puede deducir la intención clara de asesinarlo, aunque se solicitara rescate de 40 millones al día siguiente de su desaparición.

Claudio Ávila era director gerente del concesionario de Mercedes Benz en Toledo y accionista de la John Deere y General Motors, además de participar en otras empresas familiares de ámbito agrícola y ganadero. Ha dejado esposa y dos hijos de seis y nueve años.