El director de la auditoría sobre Efe califica de "desbarajuste" la contabilidad de la agencia
Un asiento de 250 millones de pesetas, hecho el 30 de diciembre de 1978 con cargo a una cuenta inexistente hasta entonces, en concepto de "regularización de los activos fotográficos" (archivo), es una de las muchas irregularidades descubiertas por el Tribunal de Cuentas en la auditoría realizada sobre la contabilidad de la agencia estatal de noticias Efe durante los años 1978 a 1982. El director de la auditoría, Andrés Suárez, consejero del Tribunal de Cuentas, calificó ayer de "desbarajuste" el sistema contable de la agencia, cuya presidencia ostentó el periodista Luis María Ansón durante esos años.
La declaración de Andrés Suárez se produjo ante la comisión mixta Congreso-Senado para las relaciones con el Tribunal de Cuentas, que se reunió ayer en la sede de la Cámara alta.Los 250 millones son la valoración hecha por los directivos de la agencia, al margen de cualquier norma legal específica, del archivo gráfico con que contaba. Este asiento contable compensaba un presunto crédito contra el Estado por servicios prestados antes de 1978, crédito del que la auditoría del Tribunal de Cuentas, afirmó Suárez, no encontró prueba documental alguna.
El experto del Tribunal de Cuentas respondió ante la comisión a preguntas formuladas por el diputado del Grupo Popular Rodrigo de Rato y por la senadora socialista Amalia Miranzo.
Andrés Suárez señaló que los 250 millones eran una cantidad "prometida verbalmente" a los responsables de Efe, según testimonio de éstos, por el Ministerio de Información y Turismo o el de Presidencia -sin recordar cuál- por servicios prestados antes de 1978, año en que comenzó a regir el contrato de servicios con el Estado.
Los datos suministrados por el director de la auditoría no fueron en general más allá de lo recogido en el informe elevado al Congreso por el presidente del Tribunal de Cuentas, José María Fernández Pirla, presente en el Senado, sobre la fiscalización selectiva de la agencia de noticias durante el quinquenio citado. Este informe ya estaba en manos de los miembros de la comisión y en él se enfatiza la necesidad de que el Estado ejerza el "máximo control sobre las importantes ayudas que viene recibiendo la agencia".
El Tribunal de Cuentas considera que la diferencia entre previsiones y realizaciones ha sido tremenda durante el período analizado (entre 1979 y 1982 las inversiones realizadas fueron solamente el 42% de las previstas, a pesar de existir los recursos necesarios para ello), aunque el organismo fiscalizador no se pronuncia abiertamente sobre la eficacia de la gestión de Efe por entender el Gobierno no ha señalado unos objetivos claros a la agencia. En este sentido, el Tribunal de Cuentas recomienda un inmediato convenio a medio plazo entre el Estado y Efe.
El portavoz del Tribunal señaló que una partida de "cierta importancia" (casi 474 millones de pesetas) de las subvenciones recibidas por la agencia Efe entre 1979 y 1980 no se aplicó a su finalidad.
Otros tema relevante de la auditoría suscitado por los parlamentarios fue el relativo a gastos de personal. Andrés Suárez señaló que en la agencia Efe la pirámide directiva es excesiva.
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