Se retira la máxima estrella del sumo
El sumo, la lucha tradicional japonesa, perderá en los próximos días una de sus estrellas más populares, Jesse Takamiyama el único extranjero que ha tenido éxito en esta disciplina. Ha anunciado su retirada a la edad de 39 años, tras 20 de actividad.
Jesse Kuhaulua, su verdadero nombre, fue reclutado en 1964, después de un torneo de demostración de la Asociación de Sumo en Hawai, donde nació. Los dirigentes de aquella época se impresionaron por su físico, 1,85 metros y 122 kilos de peso. Potente, pues había jugado al fútbol americano en su colegio y conocía algo el sumo gracias a algunos clubes aficionados que exsistían en Hawai, decidió probar suerte.
Una verdadera montaña humana
Desde su llegada a Tokio, bajo el nombre ya de Takamiyama, la gran montaña, comenzó el largo y duro aprendizaje de uno de los deportes más ingratos que se conocen. El frío del invierno japonés, el aislamiento, porque los extranjeros son escasos en Tokio en esa época, las dificultades de comunicación, la jerarquía paternalista y las maneras espartanas del sumo le condujeron al borde de una gran depresión. Varias veces pensó en volver a Hawai, pero Oyakata, su maestro, puso bajo llave su pasaporte.Terminó su crecimiento; creció siete centímetros, para llegar a 1,92. Siguió una dieta especial, consistente en un guiso a base de pescado y legumbres, y engordó rápidamente los kilos necesarios, pues en este deporte que consiste en hacer salir al adversario de, un círculo y derribarle, el peso es fundamental.
En pocos años llegó a pesar,150 kilos, y terminó su carrera con 200 kilos, una verdadera montaña humana, con un prominente vientre.
Felicitaciones de Nixon
Con los años, subió varios escalones en su deporte y se convirtió poco a poco en una auténtica estrella. Estuvo varios años en la división superior, compuesta por los 35 mejores luchadores de 1968. En julio de 1972 ganó uno de los seis grandes torneos anuales, lo que le valió el recibir un telegrama de fe licitación del entonces presidente norteamericano Richard Nixon.Ganó 12 campeonatos. El puesto más alto que alcanzó en su modalidad fue el de sekiwake, que corresponde al tercer rango de campeones, la máxima tercera, división (equivalente al máximo, grado de dan en los cinturones negros de judo).
De los 41 extranjeros que han probado suerte en el sumo en los últimos 50 años, sólo él obtuvo estos resultados. Aparte de él, sólo otros tres extranjeros lograron llegar a la segunda división, intermedia.
Alcanzó, como todos los supercampeones, una gran popularidad. En los estadios, su nombre se saludaba con una gran ovación. Objeto de una gran curiosidad por su físico, se ganó la estima del público por su terquedad, su afabilidad y su adaptación al medio.
Gracias a todo, esto se hizo rico. A todos los salarios, primas y recompensas diversas se sumaron las cantidades fabulosas obtenidas por publicidad. Las firmas querían utilizar sus servicios, sobre todo en compañía de niños. En 1983, al final de su carrera, por lo que parece, ganó una cifra total estimada en 50 millones de yens (unos 217.000 dólares).
Lesión en un brazo
Casado con una japonesa en 1974, padre de dos hijos, se nacionalizó japonés en 1980, con el nombre de Daigoro Watanabe, pero el público continúa llamándole afectuosamente Jesse. Está enteramente integrado en Japón, pero siempre se considera norte americano. No hay ninguna recepción en la Embajada de Estados Unidos en Japón que esté completa sin la presencia de Jesse. Una lesión en el brazo ha adelantado su retirada antes de los 40 años, edad que, en cualquier caso, se considera avanzada para un su motor. Pero no piensa abandonar su deporte. Tiene la intención de convertirse en maestro-entrenador, y, según los medios deportivos, se encargará de las relaciones públicas internacionales de la Asociación de Sumo.También podría dirigir la gira norteamericana, el año próximo, con combates de demostración en el Madison Square Garden de Nueva York.
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