Irán amenaza con llevar la guerra a todos los países que intervengan militarmente en el conflicto del golfo Pérsico

Irak anunció ayer haber atacado "dos grandes blancos navales" al sur de la terminal petrolera iraní de Jarq, con lo que ya son siete los buques alcanzados por iraquíes e iraníes en las aguas del golfo Pérsico desde el pasado domingo. Irán ha advertido que llevará la guerra por todo el mundo contra los intereses de los países que intervengan militarmente en el conflicto. Sin embargo, los analistas consideran que es Bagdad la que intenta implicar al mayor número de naciones en la guerra irano-iraquí, mientras Teherán desearía que el conflicto no trascienda el enfrentamiento entre ambos países.

El portavoz gubernamental iraquí .no dio más detalles de la opera ción contra los petroleros, limitán dose a agregar que los aviones re gresaron indemnes a sus bases. La información no pudo ser confirmada en fuentes independientes.La víspera el órgano oficial del partido Baus reiteraba "la determinación del Gobierno de Bagdad de bloquear los puertos iraníes co el fin de destruir la potencia eco nómica, militar y política de Teherán", informa Efe.

Los observadores consideran ,que el objetivo de Bagdad con es tos ataques contra la principa fuente de recursos iraní, la expor tación de crudo, es conseguir que el mayor número posible de países vean en peligro su.seguridad energética o política por la reacción de Teherán. La internacionalización del conflicto impediría al régimen iraní resistir las presiones para poner fin a la guerra, por lo que se vería obligado a negociar la paz algo que Bagdad ya ha pretendido en varias ocasiones sin éxito.

Mantener los recursos

El hoyatoleslam Hashemi Rafsanjani, representante del imán Jomeini en el Consejo Superior de Defensa iraní, hizo ayer hincapié en la gravedad de los ataques contra buques que se dirigen a Jarq y consideró que si Irán no reacciona, en un plazo de dos semanas no podrá exportar petróleo y, en consecuencia, no podrá importar ninguna clase de bienes. También advirtió contra cualquier injerencia exterior en el conflicto que desde hace 44 meses enfrenta a Irán e Irak, señala France Presse.

"Si las superpotencias y las potencias de segundo orden penetran en el golfo Pérsico, la nación iraní debe prepararse para una guerra en el mundo contra los intereses de todo país que intervenga en el área", dijo Rafsanjani durante la oración del viernes en la universidad de Teherán.

"Las naciones vecinas deben saber que la República Islámica de Irán es partidaria de la seguridad en el golfo Pérsico y no deben ser cómplices en esta guerra", añadió Rafsanjani, para quien los ataques contra los petroleros con rumbo a Jarq constituyen "un compló internacional" en el que están implicados Estados Unidos, Francia, Arabia Saudí y Kuwait.

"Es posible que se produzca alguna evolución cuyo fin no se pueda prever. En este caso la nación iraní debe prepararse para una guerra santa muy difícil y muy larga", concluyó Rafsanjani, quien también preside el Parlamento iraní. Según fuentes diplomáticas consultadas por Reuter, el objetivo de estas amenazas y los bombardeos iraníes de días pasados contra petroleros saudíes y kuwaitíes es más presionar a los aliados de Irak en el Golfo para que hagan a Bagdad desistir de sus ataques contra el petróleo iraní que provocar una reacción internacional encabezada por Estados Unidos. En cualquier caso, los ataques anunciados ayer por Bagdad muestran que no ha habido, al menos por el momento, disuasión sobre el régimen de Sadam Husein, lo que incrementa los riesgos de una represalia iraní y de un enfrentamiento de consecuencias imprevisibles.