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Estados Unidos se opone a la reducción de los intereses para los países deudores

ENVIADO ESPECIAL, El secretario norteamericano del Tesoro, Donald Regan, expresó ante la asamblea anual de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que se inició ayer en París, la oposición de la Administración estadounidense a que se establezca como "solución universal" una limitación de los tipos de interés para los pagos de la multimillonaria deuda exterior de los países del Tercer Mundo. Ayer mismo Jean Claude Paye, alto funcionario francés de 49 años, fue elegido nuevo secretario general de la OCDE, en sustitución de Emile van Lennep, que ocupaba este puesto desde hace quince años. El nuevo secretario general ocupará su puesto en octubre próximo.

Regan admitió, en su intervención, que los acreedores privados pueden introducir "planteamientos innovadores en determinados casos, de forma que los países deudores se vean asistidos en sus esfuerzos para equilibrar sus economías".El representante norteamericano enfatizó que la reciente subida de los tipos de interés en Estados Unidos es meramente coyuntural y responde a la necesidad de controlar las tensiones inflacionistas que la recuperación en curso puede provocar. Respecto a las conversaciones recientes para que se busquen soluciones alternativas a la amortización pura y simple de la deuda exterior de las naciones en desarrollo, Regan declaró que los esfuerzos realizados por las instituciones internacionales de cooperación y asistencia, tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, son suficientes para resolver la situación.La primera sesión de la reunión ministerial de la OCDE centró ayer su atención sobre el problema del endeudamiento de las naciones en desarrollo y el efecto que las recientes subidas de los tipos de interés en Estados Unidos pueda tener en los procesos de ajuste y en las políticas de austeridad que estas instituciones imponen a las naciones deudoras. Asimismo, los ministros representantes de las 24 naciones miembros de la organización se refirieron a la necesidad de modificar las políticas comerciales restrictivas y acabar con un proteccionismo comercial que puede poner en peligro la reactivación en curso que registra la economía mundial.

Fernando Morán, ministro de Asuntos Exteriores, centró ayer su intervención ante la asamblea ministerial en estosdos problemas concretos. Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda, lo hará hoy en relación a las consecuencias de la subida de los tipos de interés sobre las políticas de ajuste en los países de la OCDE menos ricos, en el sentido de que pueden reducir los volúmenes de inversión necesarios para acabar con la crisis y el problema del paro.

Política esapañola de ajuste

La mayor novedad del discurso de Boyer será la sucinta exposición de los logros alcanzados por la política de ajuste gradual que ha llevado el Gobierno socialista en España, centrada básicamente en el control de la inflación y en el equilibrio de las cuentas exteriores. Respecto al problema del déficit público, Boyer adelantará los datos correspondientes al mes de mayo, en el que el déficit fiscal de 740.000 millones de pesetas registrado los primeros cuatro meses de 1984 ha quedado reducido a 550.000 millones en mayo.El largo discurso de Morán, que se vio cortado por el presidente de la asamblea al superar el tiempo previsto, presentó la postura oficial española respecto a las discusiones recientes entre las naciones más endeudadas, para conseguir una limitación en los tipos de interés activos. El ministro español de Asuntos Exteriores se mostró partidario de este tipo de soluciones negociadas, siempre que vayan acompañadas de medidas de austeridad simultáneas. Morán hizo hincapié, asimismo, en la necesidad de incrementar la transferencia neta de recursos financieros al Tercer Mundo, especialmente en lo que respecta a los países de Latinoamérica. La posición española, en los dos puntos primeros de la agenda, que hacen referencia a la deuda internacional y al proteccionismo, coincidió básicamente con la expresada por el resto de los ministros europeos. Jacques Delors, ministro francés de Economía y Finanzas, negó en su exposición las acusaciones norteamericanas que señalaban que los países europeos han encontrado fórmulas alternativas a los créditos blandos que se conceden para la exportación, a los que el representante norteamericano calificó de subvenciones encubiertas a la venta de productos al extranjero.

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