Verdi y Chaikovski por la Ópera búlgara

Dentro del ciclo de la Universidad Autónoma y con el patrocinio del Ministerio de Cultura y la Embajada de Bulgaria, actuó en el Teatro Real el conjunto de solistas, coros y orquesta de la Opera de Varna. El programa, del género ópera en concierto, incluyó selecciones de Eugene Onegin, de Chaikovski, y de Simón Bocanegra, de Verdi.Hay en el teatro musical del autor de la patética, una temperatura y una vocalitá procedente del estilo instrumental, mientras en la pieza de Verdi sobre García Gutiérrez brilla, como de costumbre, una vocalidad sustancial y un sentido teatral que está ya en la partitura. En todo caso, estamos ante dos manifestaciones dramáticas del romanticismo separadas por una veintena de años, y no deja de acusar la melódica del ruso una efectiva influencia italiana.

Dos directores se responsabilizaron de las interpretaciones: Medialkov, director general y artístico de la Ópera Nacional de Varna, es eficaz y brillante y dotado de una vitalidad que hace más fácil la comunicación con el público. Virtud que cualifica igualmente el trabajo de Ivan Filev, formado en su país con los profesores Goleminov y Constantin Iliev. En ambos casos la dramática quedó asegurada y la orquesta y los coros rindieron al máximo como colaboradores de un excelente cuadro de solistas, coherentemente orientados y en algunos casos dignos de figurar entre los divos: así, la soprano Mari Krikonian (Amelia en Simón Bocanegra) y el bajo Stoyan Popov (Simón).