Un peligroso recluso se evadió cuando era trasladado de Burgos a El Puerto de Santa María
Un peligroso recluso, que era trasladado el pasado fin de semana con otros 20 presos por la Guardia Civil desde la prisión de Burgos a la de El Puerto de Santa María, en Cádiz, logró fugarse, en circunstancias que ayer aún se desconocían. El recluso es Enrique Calderón Gutiérrez, uno de los 21 internos sancionados por la prisión de Burgos, cuya dirección considera responsables de la situación de tensión que vive el centro desde el martes de la pasada semana.
La fuga del preso fue detectada sobre las 13.30 horas del sábado, cuando el convoy de la Guardia Civil que le conducía desde Burgos llegó a El Puerto de Santa María. Aunque se desconoce el momento en que Calderón Gutiérrez consiguió evadirse, las primeras investigaciones apuntan a que los hechos pudieron ocurrir en la provincia de Sevilla, concretamente en un instante en que los vehículos de la Guardia Civil interrumpieron su ruta para repostar combustible en una estación de servicio.El descubrimiento de esta fuga ha puesto en alerta a los cuerpos y fuerzas de seguridad, que han iniciado servicios especiales este fin de semana con objeto de dar captura a este preso. La operación, realizada por efectivos de la Guardia Civil, se centra especialmente en Andalucía. Sin embargo, se ha reforzado la vigilancia en todas las provincias del trayecto entre Burgos y Cádiz.
Los reclusos habían salido en la noche del viernes desde Burgos escoltados por vehículos de la Guardia Civil, ya que los traslados suelen realizarse de madrugada por razones de seguridad. El traslado obedecía a una decisión de las autoridades penitenciarias, que consideran a estos 21 presos promotores de los conflictos que viene padeciendo la penitenciaría de Burgos.
Concretamente Gutiérrez Calderón, de unos 30 años, es un preso de primer grado que se encuentra en régimen de inadaptación. Este tipo de presos son los considerados como más conflictivos o de extrema peligrosidad, no por el delito por el que ingresan en prisión, sino por su conducta en el interior del establecimiento.
Gutiérrez Calderón, según cualificadas fuentes penitenciarias, tiene un largo historial como interno y ha pasado por las principales prisiones españolas. Las fuentes manifestaron que es una persona con gran facilidad para erigirse en líder", por lo que generalmente suele rodearse de presos. Precisamente, el traslado forzoso de Gutiérrez Calderón y los otros 20 reclusos provocó un conato de motín en la prisión burgalesa.
