Una joven especialista en joyería, muerta por un atracador que quería robarle el coche

Una joven, especialista en joyería, resultó muerta ayer por la mañana por disparos de un atracador cuando intentaba apoderarse del coche en el que se dirigía a su trabajo, la fábrica de joyería Germes, en las proximidades de la avenida del Cardenal Herrera Oria, de Madrid.María Jesús Martín Manzano, de 21 años de edad, falleció a las 8.30 horas de ayer en la Clínica Puerta de Hierro, de Madrid, a la que de ser herida por un atracador en la calle de Otero y Delage, a la altura del número 44. Cerca del lugar, en el número 30 de la misma calle, se encuentra la fábrica donde trabajaba la joven.

La víctima vivía en la calle de Pico Balaitos, número 10, en el barrio de Peñagrande. Habitualmente la recogía el apoderado de la fábrica para ir al trabajo. Ayer, a los pocos minutos de salir del domicilio de la joven, exactamente a las 7.07 horas, el coche Ford Taunus en el que la coducía su compañero de trabajo fue interceptado por un coche azul oscuro, probablemente un R-5, en la calle de Otero y Delage. El apoderado de la fábrica de joyería tuvo que detener su vehículo.

Disparos contra el coche

Un joven, que estaba apostado en una esquina de la calle se aproximó al Ford y trató de abrir la puerta delantera derecha. El conductor puso de nuevo el coche en marcha, esquivó el R-5 y siguió adelante, pero el atracador hizo disparos hacia el coche que escapaba y una de las balas hirió en el hombro derecho a María Jesús, que inmediatamente empezó a sangrar por la boca, según la información facilitada por la policía.

El apoderado, al advertir la herida de su amiga, se dirigió a la clínica Puerta de Hierro, donde la joven ingresó "con parada cardiaca", según fuentes de la secretaría general del centro sanitario, y falleció poco después. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, en laCiudad Universitaria. Fuentes policiales han manifestado que, por el momento, no hay pistas sobre el coche de los atracadores. Los investigadores sospechan que éstos pretendían haber utilizado a María Jesús y al apoderado de la fábrica de joyería como rehenes para cometer un robo en esta industria.