Una niña granadina de 14 años se quitó la vida inhalando gas butano cuando sus padres dormían

La niña Rosa Sánchez, de 14 años de edad, se quitó la vida en la localidad granadina de Castillejar la noche del pasado martes, inhalando gas butano en una panadería propiedad de su familia, aprovechando que sus padres dormían.

Rosa, después de un día en el que había estado visitando con su padre, Esteban Sánchez, a varios millares, se quedó por la noche levantada estudiando mientras que sus padres, panaderos de profesión, se acostaron temprano. Al oír el ruido de una puerta, Esteban Sánchez se despertó y recorrió la casa. Vio entonces que su hija no estaba en su dormitorio, y comenzó a buscarla hasta llegar a la panadería.Una vez en esas dependencias, encontró la puerta cerrada y pudo percibir un fuerte olor a butano. El padre halló a la niña tendida en el suelo, cerca de una bombona de butano. En su cabeza, Rosa Sánchez tenía una bolsa de plástico. Acompañado ya por varios vecinos, Esteban llevó en sus brazos a Rosa a la casa del médico de la localidad, quien nada pudo hacer por reanimarla.

La muerte de Rosa Sánchez ha causado gran estupor entre sus familiares y conocidos, que encuentran el hecho inexplicable.

Los profesores de la joven la definieron como "una niña muy estudiosa y trabajadora que nunca presentó problemas".