Los planes de Telefónica / 1
La Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) cuenta con ocho millones y medio de abonados, con 6 1.500 empleados, con unas ventas de 380.000 millones de pesetas anuales y unas inversiones de 180.000 millones en el mismo período de tiempo, indican los autores de este trabajo. Por lo mismo, el actual plan de la compañía, aprobado ya por el Gobierrno -y que en realidad se divide en seis subplanes distintos- es el proyecto global más importante de su historia, y fundamental para el futuro económico del país.
La tradición de planificar a medio plazo en la CTNE data ciertamente de hace muchos años, en función de los largos períodos de gestación de las inversiones más significativas. Lo novedoso de este plan radica, sin embargo, en que la Compañía Telefónica nunca se había planteado un plan global de todas sus actividades y que, a su vez, atendiese la relación y concertación con los agentes a quien interesa su actividad: el Gobierno, los usuarios, los sindicatos y las empresas suministradoras.Una empresa con 8.500.000 abonados y muchos millones más de usuarios y con 61.500 empleados, con unas ventas de 380.000 millones de pesetas, con unas inversiones anuales de 180.000 millones que se suman a su inmovilizado neto de 1,3 billones de pesetas y que debe obtener del exterior unos fondos de 150.000 millones para sumar a los más de 100.000 millones de autofinanciaciones, tiene, sin -duda, una importancia clave en la economía nacional. Si a ello le añadimos la importancia estratégica y social de las redes y servicios de telecomunicación que opera y del sector industrial de la electrónica profesional del que es su principal cliente, se comprende la importancia decisiva de cualquier planteamiento comprometido para los próximos años en unas -circunstancias económicas nada fáciles.
Proyecto global
La etapa que se inicia en la CTNE con el año 1983 viene enmarcada por las líneas programáticas que el Gobierno tenía trazadas para el sector de las telecomunicaciones en general e implícitamente para la compañía como una pieza clave de dicho sector. Dichas líneas suponen una mayor exigencia en lo que a control público del sector se refiere y una coordinación más estrecha entre los servicios de telecomunicación y la industria suministradora. A estas premisas de control público e imbricación de la problemática de los servicios y la industria se añade el compromiso de una mejora sustancial en los modos de gestión, instrumentándose para ello una planificación integrada que sólo podrá ser viable y operativa en la medida que sea concertada con todos los agentes interesados en la -marcha del sector.
Plan cuatrienal
La mejor forma de materializar aquellos propósitos y determinar las acciones y medios precisos par a conseguirlo ha sido la formulación de un plan cuatrienal que coincidiese inicialmente con los plazos legislativos y planificadores que el país se ha trazado. Este plan cuatrieneal 1983-1986, además, sería el resultado de una elaboración efectuada concertadamente con el Gobierno, con los usuarios, con los sindicatos y con la industria del sector, de forma que todos los intereses estuviesen representados en el proceso de su realización y que el resultado de equilibrar intereses y limitaciones sea conocido por todos y a todos sirva de orientación y compromiso en su trabajo.
El plan cuatrienal concertado 1983-1986 ha sido estudiado por el Gobierno, que decidió, a la vista de las circunstancias económicas por las que atraviesa el país, un volumen de inversión que acompasase el desarrollo de los servicios y tecnologías a las posibilidades presentes. No obstante, y dando un margen de confianza a la gestión empresarial de la Compañía Telefónica, instituyó a ésta para que redactase un plan complementario que supusiera una inversión adicional que permitiera llegar a 762.500 millones en el cuatrienio y que sería efectivo en la medida que se produzca una evolución favorable de los distintos parámetros de la cuenta de explotación de la CTNE.
Los objetivos
El plan aprobado se articula en seis planes parciales que cubren otros tantos aspectos de la actividad de la CTNE. Aunque ya se han comentado en estas páginas tal vez no sea ocioso recordar, una vez más, sus aspectos más relevantes, aunque sea sintéticamente.
Plan de expansión de los servicios: fuerte reducción de la demanda pendiente, mayor atención al área rural y nuevas gamas de terminales para el servicio telefónico. Gran expansión de los servicios telemáticos.
Plan de inversiones e instalaciones estructurado por acciones inversoras, que permitirá acrecentar y modernizar la planta telefónica y triplicar la de datos, implantando sistemas que mejoran la gestión de la red.
Plan económico-financiero, que pretende aumentar los ingresos, con moderadas subidas de tarifas, mediante una mayor gestión y expansión a nuevas áreas de negocio; controlar los gastos, aumentando fuertemente la autofinanciación para reducir los gastos financieros, lo que supone un fuerte avance en el proceso de saneamiento de la estructura económica.
Plan de empleo y gestión, que afianza la utilización de los recursos humanos, estabilizando la plantilla y aumentando la productividad mediante nuevos métodos de operación de la red y mecanización de las oficinas, todo lo cual exigirá reciclajes del personal con ayuda de un ambicioso programa de formación.
Plan tecnológico, que se apoyará en la concertación y coordinación de investigación y desarrollo, articulada en tomo a un gran centro de I+A en unas nuevas prácticas de normalización y homologación y en un programa de innovación de equipos y sistemas.
Plan industrial de compras y contratas, que establece un nuevo modelo de relaciones industriales con los suministradores basado en la planificación de las compras con un apoyo selector a las empresas que adapten sus productos y estructuras productivas a las nuevas exigencias tecnológicas, que aporten una contribución sustantiva a la innovación y que asuman compromisos serios de exportación.
El salto cualitativo
Como ya se ha aludido, la actividad planificadora de la CTNE en este plan no se ha limitado a las grandes obras con largos períodos de maduración, sino que, por vez primera, comprende todo tipo de inversiones, desde los terminales de abonado a la compra de tecnología o participaciones en otras sociedades. Paralelamente define las estrategias de actuación frente a las centralitas y terminales, la telefonía rural, la política de compras, etcétera.
Sí para el usuario los beneficios a obtener se centran en la mayor accesibilidad de los servicios telefónicos, móviles y telemáticos, la implantación de nuevos servicios y facilidades, incluida la tarificación detallada y la disponibilidad de una nueva gama de terminales con unas tarifas que continúan muy por debajo de los cuadros internacionales, para los suministradores el nuevo modelo de relaciones industriales va a suponer un importante cambio cualitativo.
En efecto, no sólo se han atendido las reivindicaciones históricas del sector en cuanto a planificación de las compras y contratación de prototipos, política de normalización y homologación, sino que se está impulsando decididamente la mejora del nivel tecnológico de las empresas al incluir como contrapartida a las compras de la Compañía Telefónica un serio esfuerzo en innovación, una ordenación industrial coherente y un porcentaje de exportaciones significativo.
En definitiva, se trata de que fabrique lo que se precisa con visión de futuro, esto es, productos competitivos de alta tecnología que posibiliten disponer de sólida base para el comercio exterior, lo que demostrará que las compras de la CTNE no protegen productos que no tendrían otros mercados distintos.
son directores de los departamentos de análisis y coordinación y planificación de inversiones de la CTNE.
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