El pasivo del Atlético de Madrid asciende a 1.198 millones de pesetas
El Atlético celebra hoy asamblea extraordinaria en un ambiente tenso, marcado por querellas judiciales y acusaciones del ex directivo Jesús Gil contra la actual Junta por falsificación y estafa en el tema de los pagarés" y los "intentos de descalificación hacia mi persona"; réplicas de los dirigentes que se reservan documentos sobre "actuaciones del citado Jesús Gil desde el 15 de junio de 1969" y las soluciones a la caótica situación financiera. A 31 de enero del 84 el pasivo era de 1.197.871387 millones de pesetas. Las deudas a corto plazo, 719.918.267. Con el 65% de pagarés vendidos se han disminuido créditos bancarios de 113 millones a 18.412.222.
En la asamblea se explicará la gestión financiera de la entidad que obligó a la "necesidad de la emisión de pagarés, así como sus aspectos jurídicos y legales y el error formal cometido". La emisión se realizó con el Banco de la Pequeña y Mediana Empresa. Calderón expondrá las "medidas drásticas", según directivos atléticos, que deben presentarse a la masa social, "precipitadas en gran parte con el escándalo promovido por determinado señor al que casi todos conocen, aunque esto es lo que menos nos preocupa. Sólo la delicada situación de la entidad".Los datos económicos que se aportarán a la asamblea se basan en el análisis comparativo de situaciones desde el 30 de junio del 82 al 31 de enero del 84, que justificaban la necesidad de traspasar deudas de corto a medio y largo plazo, lo que originó la emisión de pagarés. Justo desde el fin de la caótica etapa Cabeza, el magnífico trabajo de recuperación de credibilidad que inició la gestora de salvación en su momento, y los dos años de la etapa Calderón, marcada por las directrices económicas de la gestora, pero con evidentes errores en determinadas cuestiones en las que no se ha seguido la línea de austeridad precisa -casos Larios-Basilevich, Camilo, obras y pinturas de coste excesivo, sueldos elevado s y otros-
A 1 de enero de 1984 el pasivo del clubes de 1.197.871.587 millones de pesetas, distribuidos en 426.713.246 a largo plazo, 51.240.074 a pagar entre 6 y 12 meses, y nada menos que 719.918.267 a corto plazo, antes de 6 meses. Cuando se pensó en los pagarés, las deudas a corto plazo, a 30 de septiembre del 83, ascendían a 858.233.075. Previamente, en el primer año de gestión, económicamente con superávit de ejercicio, se había pasado de 840.415.165 en junio. del 82 a 766.806.497 en junio del 83. Esta temporada la prematura eliminación de la Copa de la UEFA supuso más de 30 millones de pérdidas, y tampoco se han conseguido los 180 millones previstos por recaudación de partidos de Liga.
Con los pagarés vendidos en un 65% se obtuvo un, neto de 144.413.540 millones, que han servido, a juicio de tres dirigentes del club, para rebajar los créditos bancarios de 113 millones en octubre del 83 -ascendían a la friolera de 253.104.801 en junio del 82- a 18.412.222 en enero del 84; pasar de 51.989.650 en deudas por adquisición de jugadores a 27.601.541. El último balance auditado a 31 de enero del 84 expone, además, deudas de 14, 6 y 163 millones a corto, medio y largo plazo, repectivamente, al Banco Hipotecario; 18, 8 y 150 en créditos bancarios; 8,5, 3,5 y 53 en el apartado "Obligaciones"; 84.118.402 en deudas a jugadores y técnicos; 231 en tributos a Seguridad Social antes de 6 meses; y 100.299.053, 7.691.993 y 19.833.033 a proveedores y acreedores también a corto, medio y largo plazo.
Jesús Gil ratificó a este periódico las querellas presentadas contra la Junta por "fraude económico, engaño y falsificación de estatutos, estafa, la hipoteca en que estos señores han dejado al club al garantizar con 600 millones al banco la emisión, y los abonos de los socios que están pignorados y vendidos a tres años". Gil, que califica de "culpables y encubridores a los directivos", y a los mismísimos Porta y Cuyás por su "permisibilidad a algo ilegal", envió un telegrama a Vicente Calderón, en el que le emplaza a que pueda defender hoy sus argumentos pese a no ser compromisario, y le dice que "su tiempo ha terminado". Calderón y Gil fueron amigos íntimos en varios temas privados, hasta hace año y medio.
