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Gracia de Mónaco

era una persona sexualmente apasionada que utilizaba su imagen fría como pantalla protectora para ocultar su vida secreta antes de convertirse en princesa, según la biografía que acaba de publicar la escritora británica Sarah Bradford. La autora, que califica a la que fue primera dama monegasca como "liberada, aunque no promiscua", asegura que la que fue Grace Kelly tuvo "un affaire físico" con Clark Gable durante un rodaje en África. El libro presenta a la princesa de forma similar al juicio que hizo de ella Alfred Hitcheock: una imagen exterior fría que apuntaba una pasión oculta.

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