El Metro destina 4.300 millones para comprar nuevos vagones

El Consejo de Intervención de la Compañía Metropolitano de Madrid ha adjudicado la fabricación y suministro de los primeros 50 coches de la serie 2.000, que funcionarán en las líneas antiguas de la red, a un grupo encabezado por Construcciones Auxiliares de Ferrocarriles (CAF), en el que intervienen las empresas Macosa, AEG y General Eléctrica Española. El coste de la operación asciende a 4.300 millones de pesetas y la primera entrega de material se realizará dentro de 14 meses.La decisión fue adoptada en la última reunión del Consejo de Intervención, tras el estudio de las 11 propuestas existentes, por considerar que la oferta del grupo ganador es la más ventajosa desde el punto de vista económico, además de ser la que establece los plazos de entrega más cortos, aproximadamente ocho meses por delante de la oferta inmediata.

Según el acuerdo adoptado, la totalidad de las 25 unidades compradas, -cada unidad se compone de dos coches-, tendrá que ser entregada antes de 20 meses. La financiación de las 25 unidades se realizará con un crédito que fue concedido a finales del pasado año por un grupo formado por la Caja Postal de Ahorros y otras cinco entidades por un total de 7.000 millones de pesetas. 3.000 millones iban destinados a amortizar las unidades que funcionan en las líneas nuevas, y el resto a la contratación de los coches ahora encargados.

Asimismo, se contempla la posibilidad de ampliar el número de unidades contratadas, pues la intención del Consejo de Intervención es sustituir paulatinamente los 400 coches clásicos que funcionan en las líneas antiguas, algunos de ellos, aunque modificados, desde 1919, cuando se inauguró la primera línea del metro, entre Sol y Cuatro Caminos. Las nuevas unidades tendrán 24 asientos frente a los 12 o 14 con que cuentan las actuales. En el exterior llamará la atención el color blanco en que irán pintados los vagones, con franjas paralelas de color rojo anaranjado. El material contratado, según las características facilitadas por las compañía, posee las cualidades que tienen los coches del tipo 5.000 -los que funcionan por las líneas nuevas-, aunque son más estrechos, en función del gálibo o anchura del túnel en los itinerarios antiguos.

Desde el punto de vista técnico, además del sistema de protección automática del tren, suspensión automática y ruedas elásticas, las nuevas unidades tendrán equipos de tracción trifásica, con motores de corriente alterna sin colector. Este sistema permite convertir la corriente continua de la red en corriente alterna, con el importante ahorro de energía.

Por otra parte, los 12 coches prototipo cuya construcción fue adjudicada en concurso a la CAF en 1981, con un coste calculado de 936 millones de pesetas, empezarán a recibirse el próximo mes, aunque no serán puestos en servicio hasta los primeros meses de 1985.