_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El protagonismo de las eléctricas

Empezó la semana con unas reuniones claramente orientadas a la baja, donde la evolución negativa de los precios de las acciones eléctricas tenía una importancia fundamental en el desarrollo de las reuniones y donde, como nota más característica, cabe destacar la ausencia prácticamente total de compradores para la mayor parte de los valores que se negociaban.El sector eléctrico, que protagonizó el acontecer de estas reuniones, se vio sometido a una fuerte presión de unos vendedores que, intentado adelantarse a las posibles ventas derivadas de una lectura apresurada del decreto gubernamental sobre limitación de dividendos de las compañías del sector al 8% del nominal de sus títulos, ponían en los corros un papel abundante, que en la mayor parte de los casos no hallaba contrapartida.

La mayor parte de estas ventas, o al menos así lo reputaban los especialistas, tenía su origen en algunas carteras institucionales que pretendían adelantarse a la hipótesis de venta de los inversores de provincias, que, según esta teoría, debían ofrecer sus títulos en las reuniones de hoy y mañana ante el recorte efectivo en los rendimientos de estas acciones que plantea el decreto del Ministerio de Industria y Energía, publicado en el Boletín Oficial del Estado del pasado día 19.

Posiblemente estos expertos del día a día jugaban con la reacción negativa que podía despertar entre los inversores menos avisados esta hipótesis de recorte, hasta el punto de que tan sólo Sevillana, entre las grandes del sector, era capaz de mejorar medio punto tras una trayectoria más o menos sinuosa durante su corro.

El resto de estos valores se negoció con bastante poca fluidez, a la baja, y quedando siempre unos restos vendedores que, debido posiblemente a su origen institucional, se retiraban tan pronto como terminaron las reuniones. Aparentemente, estos sectores especializados no cuentan con que los inversores lleguen a la conclusión de que la citada norma, en definitiva, viene a garantizar, al menos para el próximo ejercicio, el dividendo en el porcentaje del citado 8% de estas compañías, disipando así una buena parte de las dudas y rumores que sobre ellas se habían centrado.

En una proyección a más largo plazo, parece indiscutible que esta medida contribuirá a mejorar la situación financiera de las empresas de este sector, bastante necesitadas de una clarificación efectiva de sus posiciones financieras, a la vez que incide en la necesidad de que se generen saneamientos de importancia en sus activos. La norma, muy dura en su concepción, va a permitir, posiblemente de una vez por todas, el establecimiento de las posibili.dades reales de estas sociedades, a pesar de que en algunos casos pueda llegar a resultar más o menos traumática.

El grupo bancario se limitó a acompañar la deficiente trayectoria del mercado con una mayor presencia de órdenes vendedoras, que se traducían en un saldo genérico para los siete grandes de 57.297 títulos en el mercado madrileño, a los que correspondían algunas pérdidas de cierta consideración, como era el caso del Popular, que perdía seis enteros, pero entre los que tenía cabida la sorpresa de la mejora del Bilbao en tres puntos como reflejo de las algo más de 11.000 acciones con que cerraba sin contrapartida vendedora.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_