El conflicto chino-vietnamita

En el atlas de la geostrategia mundial, la península indochina continúa siendo una zona de disputas peligrosamente conflictiva. Juegan factores ancestrales -un casi permanente antagonismo chino-vietnamita- y el choque ideológico no sólo entre las corrientes conservadoras y marxistas que afectan a todo el globo, sino también entre soviéticos y chinófilos. La balcanización de la zona convierte en muy complejo e intrincado este escenario de la política asiática, el más castigado de esta segunda mitad de siglo.(...)Es evidente que la Unión Soviética consigue equilibrar el peso que representa la vecindad china sobre 7.000 kilómetros de frontera siberiana, tomando posiciones intervencionistas en Afganistán o aliándose con la India, Camboya y Corea del Norte. Mientras tanto, China ayuda a los resistentes afganos, apoya a Pakistán y refuerza,sus contactos con Estados Unidos y Japón. En cambio, su postura en Camboya se muestra vacilante y contradictoria, dado que persiste el soporte a las fuerzas de Pol Pot.

Camboya es, en estos momentos, el punto más sensible de la hostilidad entre China y Vietnam, cuyo antagonismo con los jemeres tiene larga historia. La guerra fría entre vietnamitas y chinos y, la presencia de 160.000 soldados de Hanoi en territorio camboyano, perseguidores de los polpotistas, hacen para un occidental poco menos que ininteligible este rompecabezas. Pero está claro que la vecindad de Tailandia, país de régimen militarista, y la estrategia permanente del expansionismo comunista son factores que también entran en juego, por encima de los particularismos de tan intrincadas rivalidades.