Garaikoetxea afianza la línea tecnocrática de su Gobierno

Carlos Garaikoetxea, presidente en funciones del Gobierno vasco, dio a conocer ayer en Vitoria en una conferencia de prensa la composición de su nuevo Gabinete, formado por 10 consejeros y un vicepresidente. Entre los seis nuevos consejeros, Garaikoetxea ha dado entrada a dos independientes, que refuerzan la línea tecnocrática de su equipo, lo que indica que, si bien el Gobierno está formado en casi su totalidad por militantes del PNV, la línea política que representa Xabier Arzallus, presidente del partido, no ha ganado posiciones en el nuevo Ejecutivo autónomo. Garaikoetxea anunció ayer que mañana, miércoles, tomará posesión de su cargo, una vez que haya aparecido publicado en el Boletín Oficial del Estado su nombramiento como presidente del Gobierno vasco.

De los colaboradores de Garaikoetxea que no repiten su experiencia, a menos dos ya habían anunciado su intención de no volver a ocupar un sillón en el Gobierno del. a segunda legislatura. El titular de Economía y Hacienda, Pedro Luis Uriarte, que mantuvo serias disccrepancias con importantes dirigentes del PNV en torno a la polémica ley de Territorios Históricos, anunció sus deseos de volver a la actividad privada cuan do el lendakari se vio obligado a re modelar el Gabinete, hace ya un año, tras la dimisión de dos de sus consejeros. Por su parte, Pedro Mlkel Etxenike, consejero de Cultura y Educación y portavoz del Gobierno, también se había mostrado interesado en retomar su especialidad en Ciencias Físicas.Asimismo, Mario Fernández, entonces consejero de Trabajo, había anunciado su intención de abandonar el Gobierno. Sin embargo, tras su fulgurante carrera como máximo representante vasco en la comisión mixta de transferencias, que culminó con su nombramiento como vicepresidente del Gobierno, su labor ha sido considerada por el propio Carlos Garaikoetxea como "resuelta y eficaz". Mario Fernández se ha convertido para el lendakari en el hombre imprescindible hasta el punto de que el propio Garaikoetxea le ha pedido, en reiteradas ocasiones, que continúe en el cargo durante la segunda legislatura.

Encaje de bolillos

Seguramente se refería Garaikoetxea al consejero de Economía, Pedro Luis Uriarte, cuando dijo, en el curso de la conferencia de prensa que se celebró ayer en Ajuria Enea, que no descarta la posibilidad de recuperar la colaboración de algunos antiguos miembros del Gobierno que vuelven a la actividad privada.

Al parecer, el hombre elegido por Carlos Garaikoetxea para sustituir al consejero que firmó los conciertos económicos con el Gobierno central, Pedro Luis Uriarte, fue barajado con otros ocho candidatos hasta que finalmente se optó por el independiente Joaquín Ochoa.

Garaikoetxea no mostró ayer ningún resquemor respecto a la dirección del PNV, cuando se le preguntó por el consenso existente a la hora de formar Gobierno. Sin embargo insinuó, como defecto, la falta de comunicación que ha predominado en las relaciones entre el Gobierno vasco y la dirección del PNV durante la primera legislatura: "Cuando más se trabaja juntos, más aproximación se va produciendo".

Cabe señalar, en este sentido, que uno de los hombres que ostentan más poder en el PNV, Luis Retolaza, continúa en su cargo, sobre todo porque no le ha resultado fácil a Garaikoetxea encontrar un sustituto para la dirección del comprometido departamento de Interior. En realidad estaba previsto que Retolaza asumiera el cargo de asesor del futuro presidente del consejo nacional del PNV, el que deberá relevar a Xabier Arzallus, pero, al parecer por razones prácticas, el lendakari, de común acuerdo con el PNV, ha decidido que Retolaza continúe en su cargo.

Después de que los grupos de la oposición parlamentaria, socialistas vascos y Coalición Popular, desmintieran que vayan a presentar una moción conjunta de protesta por la formulación del juramento que realizó Carlos Garaikoetxea la pasada semana en el Parlamento inmediatamente después de haber sido elegido por la Cámara, el lendakari señaló: "Estoy francamente sorprendido, no imaginaba cómo se puede hacer una montaña de algo tan normal; se ha desmesurado la interpretación".