UGT quiere subvenciones del Estado y de las autonomías para los sindicatos y la sustitución de las actuales magistraturas de trabajo

La Unión General de Trabajadores (UGT) propugnará la institucionalización de los sindicatos y su máximo reconocimiento, por la doble vía de la participación y de la consolidación, según se desprende de las conclusiones de las jornadas sobre acción institucional que ha celebrado este sindicato bajo la dirección de José María Zufiaur, secretario de esta área de la central socialista.

En esta línea, la UGT defenderá, entre otras cosas, el establecimiento de dotaciones presupuestarias para los sindicatos, la implantación de un arbitraje voluntario, la constitución del Consejo Económico y Social y la modificación de las actuales magistraturas de trabajo por juzgados de lo social, con sistemas similares a los jurados mixtos creados por Largo Caballero.La Unión General de Trabajadores iniciará a partir de ahora un nuevo proceso en la acción sindical, basado fundamentalmente en la consolidación institucional de las centrales. Para ello considera necesario que se recojan en los Presupuestos Generales del Estado, así como en los de las diferentes comunidades autónomas, partidas destinadas al mantenimiento de los sindicatos. Paralelamente, estas medidas deben acompañarse, según la central socialista, de la devolución del patrimonio histórico y la regulación del acumulado.

Por otra parte, la UGT se muestra partidaria de ampliar al máximo la participación institucional de las organizaciones obreras en los distintos organismos de la Administración y la puesta en marcha del Consejo Económico y Social. El consejo, a juicio de la UGT, debe ser reducido -en torno a los 50 miembros-, y sus funciones deben ser puramente consultivas.

A la vez que se instrumenta una serie de medidas tendentes a lograr la consolidación de los sindicatos, según los criterios de UGT, deben modificarse determinados mecanismos de las relaciones laborales. En este sentido, la central socialista propugna la transformación de las magistraturas de trabajo por juzgados de lo social. Las ideas de UGT en este aspecto van más allá de la reforma propuesta por el Ministerio de Justicia.

Para la central socialista, a diferencia de Justicia, los juzgados de lo social deben ser colegiados, compuestos al menos por tres miembros: un juez, un representante sindical y otro empresarial. Sería, en definitiva, algo muy parecido a la figura de los jurados mixtos creados por el socialista y ugetista histórico Francisco Largo Caballero.

El resto del esquema es similar al propuesto por el Ministerio de Justicia: sustitución del Tribunal Central de Trabajo por los tribunales superiores de justicia de cada comunidad autónoma, y mantenimiento de la Sala Sexta de lo Social del Tribunal Supremo como última instancia.

Por lo que se refiere al arbitraje, las propuestas de UGT apuntan hacia el establecimiento de un sistema de arbitraje voluntario, aunque con la posibilidad de convertirse en obligatorio en determinados conflictos, tales como los de empresas públicas o empresas con más de 1.000 trabajadores. Los árbitros, según la idea de la central socialista, serán profesionales y contarán con una tabla de retribuciones que abonarán, en una parte, el Estado, y en otra, las partes en conflicto.

Acuerdo interconfederal

Para el establecimiento de un sistema de arbitraje como el expuesto, UGT es partidaria de lograr un acuerdo interconfederal, como fórmula idónea para lograr "poner en funcionamiento un sistema realmente eficaz de arbitraje".Por otra parte, la central socialista ha analizado los efectos negativos que sobre el desarrollo sindical tienen órganos como los consejos de relaciones laborales de las comunidades autónomas. A juicio de UGT, los consejos no deben asumir funciones de planificación económica regional ni constituir mesas negociadoras de acuerdos interprofesionales.