Retirada de órdenes vendedoras
Con el fin de la semana llegó una cierta. tranquilidad a los mercados de valores nacionales, donde se pudo observar una retirada de las órdenes vendedoras que si bien no terminaban por generar un proceso alcista claramente definido, lo cierto es que sí iniciaban la construcción de un período discretamente más optimista en el que fundamentalmente se conseguía poner freno a la caída de los precios de los valores eléctricos, a la vez que se reducía de forma sustancial el saldo vendedor en el grupo bancario, al contrario de lo que venía sucediendo.El panorama antes descrito, que se corresponde fundamentalmente con la bolsa madrileña, tuvo también bastante similitud con lo ocurrido en los otros mercados nacionales, a pesar de que los respectivos índices generales registrasen algunos pequeños recortes.
La retirada de órdenes vendedoras en los valores del grupo eléctrico ha sido la causante, en última instancia, de este proceso de recuperación.
Cuando trascendió a las salas de contratación el hecho de que en la mañana de ayer se reunía el ministro de Industria y dos de los máximos representantes de dos empresas del sector especialmente afectadas por el parón nuclear, se lanzaron los rumores sobre posibles fórmulas de entendimiento, a acceder por las dos partes. Sin estar esto confirmado en absoluto, lo cierto es que los vendedores de jornadas precedentes manifestaron actitudes mucho más prudentes, y la discreta acción de unas cuantas manos resultaba suficiente para cerrar el caño por el que día a día venían escapándose los enteros de este sector en lo que podría denominar incesante sangría.
No quiere esto tampoco decir que se produjera un cambio sustancial en la decoración, ampliamente marcada por la escasa operatividad en los corros, sino más bien la confirmación de que a los niveles actuales el mercado suele rebotar. La gráfica de la evolución de los índices en este año pone claramente de manifiesto que los recortes que se han generado en las últimas semanas encontraban siempre un fondo de resistencia en tomo al 116, posición a partir de la cual, y con más o menos fuerza, reiniciaban procesos alcistas.
Aunque la situación con referencia a circunstancias anteriores pueda haber variado, lo cierto es que esta estadística ayer se hizo realidad.
En el grupo bancario ya eran tres los valores que conseguían presentar diferencias positivas. Bilbao, Popular y Santander, con una suma que superaba discretamente los 12.000 títulos a la compra, registraban discretos avances, mientras que el Banco de Vizcaya, con sólo 517 títulos como diferencia vendedora, aceptaba una pérdida de tres enteros en su cotización atendiendo el total de su oferta.
Para la próxima semana, en que los especialistas se atrevan a aventurar pronósticos, ciertos, la impresión general es que en cierto sentido se puede ver quebrada la tendencia declinante del mercado gracias fundamentalmente a una cierta respuesta por parte de los dos sectores líderes, el bancario y el eléctrico, donde los vendedores, según los manuales al uso, deberían ceder en su presión, como ya lo hicieron ayer, dando lugar a que los posicionamientos tácticos de algunos inversores contribuyeran a mejorar el balance general de las reuniones.
