_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

No se pudo frenar la baja

Cuando las cosas se tuercen en el negocio bursátil, no hay nadie que sea capaz de enderezarlas. Esta sería la enseñanza, en el supuesto caso de que el mercado de títulos de renta variable esté para eso, que se podría extraer del comportamiento que ayer ofrecieron los principales valores en sus respectivos corros. La escasez casi acuciante de órdenes compradoras contribuyó a definir un ambiente mortecino, en el que las órdenes vendedoras, que de esas casi siempre hay, marcaron una trayectoria negativa del mercado, de la que no conseguían escapar ni siquiera los valores bancarios.La realidad es que con la única excepción del índice del grupo de alimentación la mayor parte del resto de los indicadores sectoriales registraban repliegues, que venían a poner de manifiesto la acusada debilidad que se había podido percibir desde que prácticamente se iniciaron las operaciones del día. Y como casi todo tiene una explicación más o menos fundamentada en la lógica, la mejora del índice de las empresas alimentarías se debía fundamentalmente a que El Águila cerraba sus operaciones de la semana en el mercado madrileño pagándose al 179%, lo que representaba un apreciable avance sobre su cotización precedente.

Aparte del fuerte componente especulativo del que se ha terminado por dotar a estos títulos, parecen existir algunas razones, o al menos esto es lo que se está filtrando desde medios a los que normalmente se les atribuye la condición de absolutamente solventes, por las que las esperanzas de los mas optimistas cuentan con ciertos sustentos reales. Ese "compre usted por, debajo del 250% que ganará dinero" igual, y a la postre, termina por ser verdad. Habrá que verlo. Lo cierto es que actualmente lo único que está claro es que antes de la junta general de accionistas de esta sociedad debe haberse producido algún tipo de desenlace a este largo proceso. En caso contrario, va a resultar difícilmente mantenible el nivel actual de sus cotizaciones cuando haya que dar a conocer que el incremento de las ventas de esta Compañía, según todos los indicios, está discretamente por debajo de la media del sector. Y eso sin considerar los tibios planes de amortización de activos que han venido caracterizando en los últimos tiempos a esta empresa.

En lo que respecta al otro gran protagonista de los corros diarios, el grupo eléctrico, ayer se observó una acentuación de la debilidad que ya habían apuntado el pasado jueves, aunque posiblemente existan algunos matices dignos de ser tenidos en cuenta. En primer lugar, y desde Bilbao, llegaban a última hora algunas órdenes de compra para valores concretos a precios superiores a los que se habían marcado en Madrid. Por otra parte, se comentó que la visita que está girando el presidente de tina de las grandes del sector a Extremadura posiblemente hubiese resultado más rentable para sus proyectos de construcciones nucleares hace algunos meses, aunque la inminente operación aconseje la búsqueda de algún golpe de efecto. También es cierto que en su descargo se apuntaba que eso del cambio político y la democracia es una medicina amarga en algunos casos, que debe ser aplicada con múltiples cautelas, más que nada por la posibilidad de que algunos rancios organismos se resientan con los nuevos aires. Posiblemente a algún accionistas se le ocurra que en cualquier caso no es posible atribuir una identificación plena entre las preferencias del presidente de la empresa y las conceniencias estratégicas de la sociedad, que salvo catástrofe, sobrevivirá a su máximo representante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_