Huelga en el sur de Líbano por la muerte de tres personas a manos de soldados israelíes
Una huelga general paralizó ayer el sur de Líbano tras los sangrientos enfrentamientos del día anterior entre el Ejército israelí y la población de Jibchit, en los que resultaron muertas tres personas (entre ellas una mujer) y 10 heridas. Aviones israelíes sobrevolaron la montaña libanesa en tanto que patrullas del Ejército de Tel Aviv rebasaron la línea del río Awali (que marca la zona ocupada desde la invasión de junio de 1982) y llegaron hasta las estribaciones del Chuf.La noticia de las incursiones israelíes sobre el este y sureste de Beirut fue facilitada por la emisora drusa La Voz de la Montaña, del Partido Socialista Progresista de Walid Jumblat. La Voz de la Montaña aseguró que "los medios de defensa antiaéreos de nuestras fuerzas han entrado en acción" para repeler la incursión israelí.
Las comunicaciones terrestres entre el sur de Líbano y el resto del país estuvieron cortadas casi totalmente. La única carretera entre la zona y Beirut en disposición de ser utilizada fue bloqueada por las fuerzas israelíes por un período de cuatro días. Las comunicaciones telefónicas estuvieron igualmente interrumpidas entre Sidón y la capital libanesa.
Las calles de Jibchit estaban ayer prácticamente desiertas. Algunos de los habitantes indicaron que la ocupación de la localidad por las tropas israelíes comenzó en la madrugada del miércoles y finalizó ese mismo día, aproximadamente a las cinco de la tarde. Los soldados ocuparon la plaza central y se situaron sobre los tejados de las casas y en las colinas próximas. Poco después hubo un primer enfrentamiento entre algunos habitantes y los soldados.
Sobre las seis de la mañana, las fuerzas israelíes hicieron un llamamiento por los altavoces del husseinyeh (lugar de culto chiita) para que todos los habitantes entre 12 y 60 años se reunieran en el patio de la escuela. Fue entonces cuando un indeterminado número de musulmanes, al ver que los soldados escribían frases en hebreo en los muros del husseinyeh, les lanzaron piedras. Los soldados dispararon y causaron la muerte de tres personas (entre ellas una mujer) y heridas a otras 10.
La revuelta duró cerca de hora y media. Una vez dominada, entraron en Jibchit milicianos cristianos que agruparon a unas 2.000 personas en el patio de la escuela. Tras interrogar a varios de los presentes y acusarles de ser responsables de recientes ataques a las fuerzas israelíes en Nabatiyeh, los milicianos detuvieron a 500 vecinos y se los llevaron con destino desconocido.
El imán de la localidad, jeque Abdel Karim Obeid, lanzó ayer un llamamiento a todos los musulmanes del sur de Líbano para sostener la resistencia popular contra los ocupantes israelíes. "Todos", dijo, "debemos estar dispuestos a ser detenidos e incluso a morir por la causa".
Por otra parte, tres soldados israelíes y siete palestinos residentes en el corredor de Gaza (ocupado por Tel Aviv) resultaron heridos ayer por la mañana como consecuencia de la explosión de una granada, lanzada al paso de una patrulla del Tshal, cerca del campo de refugiados de Djabalya.
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