Ha muerto el albañil de Ibiza al que dos desconocidos rociaron con gasolina y quemaron

José Palerm Ferrer, el trabajador de la construcción que el pasado lunes fue rociado con gasolina y quemado por unos desconocidos en Ibiza, murió ayer en la Unidad de Quemados de la Ciudad Sanitaria La Fe, de Valencia, donde fue trasladado desde la isla en un avión militar. José Palerm sufría quemaduras de segundo y tercer grado en un 85% de su cuerpo, según fuentes del centro médico.El asesinato carece, hasta el momento, de motivaciones comprensibles, según declararon fuentes la policía gubernativa de Ibiza. José Palerm se presentó en la cárcel de Ibiza, completamente desnudo y con graves quemaduras, alrededor de las seis de la tarde del lunes.

Fuentes de la policía de Ibiza han calificado el suceso como "de un salvajismo y sadismo inusitados, y carente de toda lógica". Han precisado que no creen "que los dos individuos que lo llevaron a cabo quisieran robarle".

José Palerm Ferrer era natural de Santa Gertrudis (Ibiza), tenía 34 años, estaba casado y ejercía la profesión de albañil por cuenta propia, "gozando de una excelente reputación en la isla", según las mismas fuentes policiales. "Aquí estaba muy bien conceptuado, y antes nunca había estado relacionado con cualquier tipo de actividad delictiva", dijeron estas fuentes pocos antes de conocer la muerte de Palerm Ferrer. "Su reputación le ha reportado tal cantidad de encargos que ya no acepta nuevos trabajos hasta enero de l985".

La policía carece de cualquier hilo que pueda conducir a esclarecer los hechos. Aunque José Palerm era una persona que trabajaba mucho y ganaba bastante dinero, la policía no cree que se le haya acosado para obtener beneficios económicos. Más bien, según la policía, los hechos apuntan hacia un tipo de venganza personal o ajuste de cuentas, "sobre lo que tampoco poseemos datos concretos, porque nunca había tenido relación con actividades dudosas o ilegales".

El Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, que está de guardia esta semana, se ha hecho cargo del caso. En la investigación participan conjuntamente efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Superior de Policía.

Los hechos ocurrieron cuando José Palerm salía de la residencia de la Seguridad Social de Ibiza, adonde había acudido para una consulta médica. Dos individuos se abalanzaron sobre él, le introdujeron en un vehículo y después de atarle de pies y manos le llevaron hasta las proximidades del cementerio. Allí rociaron el coche con gasolina y le prendieron fuego. José Palerm consiguió desasirse de las ataduras, quemadas por efecto de las llamas, y se dirigió a pie hasta la cárcel, a unos dos kilómetros de distancia. El director de la institución, Luis Meizat, le atendió en los primeros momentos.