La tendencia alcista de la inflación se quebró en el mes de febrero
Las estimaciones efectuadas por el Ministerio de Economía y Hacienda sobre el índice de precios al consumo (IPC) de febrero indican que será el más moderado desde el pasado verano. Pese a las dudas existentes sobre la fiabilidad de dichos sondeos, que apuntan a un aumento del 0,6%, se da por seguro que la subida no llegará en ningún caso al 1%.Si se confirman estas impresiones, la principal novedad será que se habrá quebrado el efecto alcista de los productos de alimentación, causante de que no continuara a partir del verano la desaceleración de la inflación.
Hace ya más de un año que las predicciones sobre el comportamiento del índice de precios al consumo, elaboradas por los servicios de Comercio Interior, no son tomadas muy en serio por los responsables del ministerio. Últimamente han solido fallar cada mes en varias décimas, aunque quienes les otorgan fiabilidad señalan que prácticamente no fallan para períodos de varios meses, pues reflejan con bastante exactitud la evolución de los precios de alimentación, que pesan más de un 40% sobre el índice de precios al consumo.
Sin embargo, al conocer la estimación del 0,6% sobre febrero, incluso los detractores de estos avances estadísticos han coincidido en señalar que el índice oficial, cuya publicación es esperada en el Intituto Nacional de Estadística para mediados de la próxima semana, se alejará poco del 0,6%, y no superará el 1%. En este caso, y si queda por debajo del 0,8% (dato de septiembre último), sería el aumento más bajo desde el pasado mes de julio.
Desde entonces el componente de alimentación ha crecido cada mes por término medio casi un 2%, empujando al índice general desde el indicado 0,8% de septiembre al 1,6% de diciembre. De febrero a julio, por el contrario, las elevaciones mensuales habían sido por término medio próximas al 0,5%, lo que hizo concebir esperanzas al Ministerio de Economía sobre la posibilidad de terminar el año 1983 con un 11% de inflación, luego frustrada (el acumulado durante el año fue 12,2%.).
Vuelven las tendencias moderadas
Si se confirman las estimaciones, en febrero los precios habrán vuelto a las tendencias anteriores al verano. Y esto parece muy verosímil en el Ministerio de Economía, a la vista de que en febrero empezó a bajar el dólar, al que se atribuyen más de tres puntos de la inflación de 1983. Durante el pasado año la peseta perdió un 19,8% frente al dólar, en enero de este año cayó otro 1,3% y en febrero gané un 4,8%.
En concreto, se estima que habrán. empezado a descender los precios de los productos que, como los huevos (subida del 36% en 1983), tuvieron un claro influjo de la, cotización del dólar, moneda de pago para las importaciones que sirven para elaborar los piensos de las gallinas y obtener otras carnes. Aunque la caída del dólar no se ha mantenido en marzo, en el Ministerio de Economía se piensa que un mejor comportamiento para los próximos meses y la moderación que se observa en las revisiones salariales puede consolidar en los próximos meses la tendencia a la desaceleración de los precios al consumo.
Esta tendencia no implica que, en tasa anual (crecimiento del índice durante los 12 últimos meses que terminaron en febrero o terminen en marzo o abril), la inflación haya descendido en febrero. Incluso con un 0,6% de aumento crecería con respecto a la tasa anual de enero una décima, pues en febrero de 1983 el índice subió sólo un 0,5%. La explicación es que dicha tasa refleja con retraso los movimientos de tendencia; así ocurrió en la segunda parte de 1983, cuando en la mayor parte de los meses no creció, pese a acelerarse la inflación, porque pesaba en ella la desaceleración de meses anteriores.
