Una temporada motociclista sin Kenny Roberts, 'el marciano'

La ausencia de Kenny Roberts dejará a Freddie Spencer el camino muy fácil hacia su segundo título mundial. El joven norteamericano, que en su segunda temporada en el Continental Circus llegó a doblegar a su compatriota Roberts, pese al gran momento de forma por el que atravesaba éste, no debería tener demasiadas dificultades para repetir su triunfo en ausencia de su gran rival, conocido como el marciano.Durante los meses de pretemporada, la escudería Yamaha parece haber trabajado sobre sus motores de cuatro cilindros para poder dar la réplica con garantía al de la Honda de Freddie Spencer. En la escudería que dirige el mítico piloto italiano, ya retirado de la competición activa, Giacomo Agostini, el puesto de Kenny Roberts ha sido cubierto por el italiano Virginio Ferrari, que formará equipo con el norteamericano Eddie Lawson.

Takayama, otro ausente

Por su parte, Spencer no podrá contar en las primeras carreras con la asistencia del japonés Takazumi Katayama, aún no repuesto de una grave caída al final de la pasada temporada. La escudería Honda saldrá, así, con sólo dos pilotos: el actual campeón del mundo (el norteamericano Freddie Spencer) y el británico Ron Haslam.Entre estos dos equipos debe estar el título mundial de la categoría reina, a los que podría sumarse el italiano Marco Luchinelli, cuyo estado físico siempre es una incógnita. Si Lucky recupera la motivación perdida después de conquistar -hace dos años- el título, y su preparación risica es mejor de la que tenía en las dos últimas temporadas, el italiano, cuya categoría es incuestionable, debería ser otro de los candidatos al título.

La cilindrada de 250 cc es la más abierta de las cuatro que conforman los campeonatos del mundo. La mayoría de las motos que participan tienen potencias muy similares, y los pilotos, hambrientos de gloria en casi todos los casos, poseen niveles técnicos bastante parejos.

En estas condiciones la categoría de dos y medio es casi como una fórmula de promoción. Dada la enorme igualdad, rara vez un mismo piloto puede permitirse ganar varias carreras del calendario Con una o dos victorias, a las que añadir algunos buenos resultados más, podría bastar para alcanzar el título mundial.

Ángel Nieto sabe eso perfecta mente. El piloto español es, sobre todo, un estratega a la hora de plantear sus temporadas de forma global y cada. una de sus carreras en particular. Por eso quiere ascender de categoría y pasarse a la de 250 cc. Con una moto en condiciones el español puede ser campeón del mundo, y él sabe que eso no es un sueflo irrealizable sino algo perfectamente al alcance del campeón.

Falta una moto

Pero para conseguirlo necesita una moto a su medida: una máquina pequeña, manejable y muy ligera, adaptada al reducido tamaño del gran piloto español. Una moto con un motor que, además de fiable, tenga dos o tres caballos de potencia más que las demás, porque en la mayoría de los casos los motores de sus rivales están casi como recién salidos del cajón. Con eso, Ángel Nieto sabe que será campeón del mundo.Podría pensarse que cualquiera sería campeón en esas condiciones, pero no es así. Es preciso saber aprovechar esa ventaja suplementaria de dos o tres caballos, y muy pocos son capaces de hacerlo. Es necesario también plantearse el calendario de pruebas globalmente y no dejarse arrastrar por un momentáneo exceso de fogosidad. Eso les pasa a la mayoría de los jóvenes, y tarde o temprano lo pagan con una caída que les trunca la temporada.

Los técnicos del equipo Garelli tratan de fabricar esa moto, una auténtica moto de Gran Premio, para el campeón español. Ellos también son conscientes de que, con esa moto, Nieto será campeón en 250 cc, y que eso no sería posible con cualquier piloto. El problema reside en cuándo estará dispuesta esa moto para competir en condiciones, tras haber pasado el lógico período de puesta a punto. Si es pronto, Ángel Nieto será campeón; si no, tendrá que esperar un año o ya no lo será nunca.

Mientras espera su nueva moto, y pese a sus manifestaciones en sentido contrario, Nieto correrá en 125 cc. Dada su superioridad sobre el resto de los pilotos de esta categoría, y la de su máquina con respecto a las demás, el español no debe tener mayores obstáculos para imponerse y conseguir un nuevo título mundial, que sería el decimotercero.

En 250 cc, aunque con medios muy inferiores, estarán también los españoles Sito Pons y Carlos Cardús, parecidos en cuanto a sus condiciones técnicas y a su valor. Sito Pons, cuyas relaciones personales con Ángel Nieto no son las mejores, tiene muchas ganas de demsotrar que la sucesión del campeón español pasa por él. Carlos Cardús, por contra, cuenta con la protección del vallecano, lo que facilitará y acortará su inevitable período de aprendizaje. Su título europeo de la temporada pasada le ha dado la moral y las ganas su ficientes para consolidar su calidad al más alto nivel del Mundial.

Ambos han estado recientemente en Estados Unidos, en el célebre circuito de Daytona, para una primera toma contacto con los mejores. Pero Sito Pons, concretamente, no estuvo muy afortunado al caerse una vez más. En esta ocasión un poco de arena caída a la pista le hizo perder el equilibrio cuando marchaba bien. Quizá su gran problema esta temporada, como ya lo fue la anterior en que otra caída le apartó del circo, sea su seguridad.

Tormo, favorito en 80 cc

En la nueva cilindrada de 80 cc, que sustituye a la ya desaparecida de 50 cc, el español Ricardo Tormo, con la moto española Derbi, partirá como favorito. El valenciano, dos veces campeón del mundo de la menor de las cilindradas, quiso conquistar la pasada temporada el último título mundial de la historia de 50 cc. No lo consiguió, en parte por su tradicional escasa fortuna y en parte también porque su material no era el mejor para conseguir su objetivo. Pero el español es, sin duda, el mejor piloto en la menor de las cilindradas, y si la nueva Derbi responde como se espera, el campeonato será suyo.En esta misma categoría, y formando equipo con Tormo, correrá otro español, Jorge Aspar Martínez, protegido del valenciano, estilo Nieto-Cardús, y con condiciones suficientes como para estar junto a su jefe de filas.