Buenos resultados de la economía de EE UU, sin que las bolsas se terminen de orientar al alza

Los datos sobre la economía estadounidense publicados la pasada semana vienen a confirmar su buena salud. Los niveles de stocks (existencias en almacén) han subido un 0,4% en enero; durante el mes de febrero, los precios al por mayor suben un 0,4%, y los housing starts (inicio de obras de viviendas) se incrementaron un 11,2%. Tan sólo el índice de ventas al por menor disminuyó un 0,2%, y en opinión de muchos expertos, si bien el dato no es favorable, puede señalar el inicio de una disminución del fortísimo nivel de consumo registrado en los últimos meses. Mientras, las presiones alcistas de los tipos de interés a corto plazo han quedado plasmados en la Subida, por parte de dos grandes bancos norteamericanos, del broker loan rate (interés preferencial para los intermediarios financieros) en 1/4 de punto y son muchos los analistas que estiman inminente una subida del prime rate (el interés básico de Estados Unidos), según el informe semanal de Shearson American Express.Es importante la reunión que el Federal Open Committee norteamericano mantendrá a finales del presente mes, durante la cual se tomará la decisión de adoptar una política monetaria más restrictiva o mantener la actual. Por otra parte, se ha avanzado poco -al menos oficialmente- en el complicado problema de los déficit presupuestarios. Mientras Paul Volcker, presidente de la Reserva Federal (FED) sigue realizando manifestaciones sobre los graves peligros que representa el déficit para el conjunto de la economía y el propio presidente Reagan se siente desilusionado por los avances de la comisión bipartita, algunos miembros de ésta, como Howard Baker, estiman que puede resultar posible una solución de compromiso.

Por su parte, el panorama político estadounidense ha venido a añadir unas gotas de incertidumbre al mundo financiero, tras las arrolladoras victorias de Gary Hart en las elecciones primarias del Partido Demócrata. En medios especializados se estima que la elección de un presidente demócrata traería consecuencias muy negativas para la economía y podría llegar a ocasionar una caída importante de los mercados de valores.

Curiosamente, y pese a que nada ha cambiado, los mercados de valores han cotizado en alza durante todas las sesiones de esta última semana. Estas mejoras han sido moderadas y se han concentrado principalmente en valores de primera fila que estaban demasiado baratos. La ligera baja de las ventas al por menor y el cambio de opinión de algunos analistas sobre el futuro de los mercados de renta variable han sido las causas de este nuevo despegue. El mercado parece tener un buen soporte a niveles del 1.130 y, por el contrario, cuenta con bastantes dificultades para superar las cotas del 1.1801.200.