El hermano del presidente ocupara una de las tres nuevas vicepresidencias sirias
La creación de tres vicepresidencias de la República, una de las cuales será ocupada en el hermano pequeño del presidente Hafez el Asad, será la principal novedad del reajuste gubernamental sirio que será anunciado en las próximas horas, según la Prensa libanesa y algunas fuentes diplomáticas consultadas en Beirut.
Aunque el presidente Asad, de 56 años de edad, declaró a finales de enero, tras dos meses largos de hospitalización a causa de una crisis cardiaca -según reveló públicamente su ministro de Defensa, general Mustafá Tlas-, que tenía la intención de "trabajar con tanto o más empeño que antes", algunas fuentes señalan que los tres nuevos vicepresidentes permitirán al jefe del Estado sirio descargarse parcialmente de la dirección del país.El hermano menor de Hafez el Asad, Rifaat, de 48 años de edad, hasta ahera jefe de las Brigadas de Defensa, las tropas de elite del régimen, asumirá la vicepresidencia encargada de la defensa y seguridad, lo que le permitirá controlar al ejército y a los servicios secretos y le coloca en óptima posición para suceder a su hermano mayor, si es que éste se viese obligado a renunciar a su cargo por motivos de salud.
El actual ministro de Asuntos Exteriores, Abdel Halim Jadam, se encargará, por su parte, de la vicepresidencia relacionada con los temas políticos, mientras Zuheir Macharka, actual secretario general adjunto del partido en el poder, Baas, seguirá ocupándose de los mismos temas políticos, pero desde la vicepresidencia.
El pasado martes, el primer ministro, Abdel Rauf al Kasm, presentó su dimisión al presidente Asad, que le encargó inmediatamente la formación del nuevo Gabinete, que no cambiará la orientación política del régimen sirio en un momento en que emerge como una potencia regional de primera fila tras haber conseguido la anulación del acuerdo firmado en mayo de 1983 entre Líbano e Israel.
La dimisión de Al Kasm
Oficiosamente justificado por la necesidad de sustituir a cuatro ministros recientemente fallecidos, el reajuste gubernamental parece ser también la conclusión provisional de una lucha pacífica entre los principales dignatarios del régimen baasista de Damasco para colocarse en buen lugar con vistas a suceder a Asad, cuya dirección nunca ha estado amenazada últimamente.Rifaat el Asad, de confesión alauita, al igual que el propio presidente, aparentemente ha conseguido situarse mejor que sus dos posibles rivales sunitas, el ministro de Defensa, Tlas, y sobre todo, el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Hikinat, Chehabi, que, si siguen conservando sus cargos, estarán sometidos a su autoridad.
Para intentar obtener esta victoria, el hermano menor del presidente ha llevado a cabo una pequeña demostración de fuerza retirando a algunas de sus brigadas de la llanura libanesa de la Bekaa para trasladarlas a Damasco y sus alrededores, donde efectuaron en los últimos días aparatosas patrullas motorizadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.