Un hombre de confianza
El matrimonio Sabater entregó el pasado día 3 una escultura de la Virgen del Perpetuo Socorro -patrona de Rumasa y verdadero objeto de adoración de José María Ruiz-Mateos- al presidente de Honduras, Roberto Suazo Córdova. Según la información publicada por Cambio 16 -y que corrobora la conversación obtenida por la policía española entre Ruiz-Mateos y Misericordia Miarnau- la escultura fue entregada a cambio de un pasaporte para el financiero huido, Según algunas fuentes solventes son más que probables las dificultades de Ruiz-Mateos con Scotland Yard si vuelve a Londres, por lo que le resultaría imprescindible un pasaporte nuevo.José María Sabater es amigo de muchos años de Ruiz-Mateos. En su automóvil salió del chalé de Somosaguas hace ahora un año rumbo a Londres, cruzando la frontera francesa. Es presidente de Interinvest, una sociedad cuya razón social, según el Registro Mercantil, es el de intermediación en la venta de diamantes y petróleo. El 30 de septiembre de 1981, Sabater vendió a Rumasa 1.500 acciones de Laboratorios Friné, ahora en proceso de reprivatización, sobre un total de 6.000 acciones con que contaba la empresa. El precio fue de 55 millones de pesetas. La venta se hizo al 733% de su valor nominal, pero la transmisión a través del agente de cambio y bolsa fue al 250%, seguramente para evitarse el pago de algunos impuestos. La fórmula de pago que Sabater pactó con Rumasa eran plazos de cinco años -de 1982 a 1986-, a 11 millones cada año. Cobró el primer plazo pero no el segundo, ya que los nuevos administradores de Rumasa -ya expropiada- decidieron no hacer la entrega de los segundos 11 millones. Por ello, Sabater está en pleito.
Este personaje, que fue cónsul honorario de Nicaragua nombrado por Somoza, y cesado por el Gobierno sandinista en febrero de 1983, ha intervenido en numerosas operaciones de compra-venta de empresas por Rumasa, cobrando comisión por ellas. Por ejemplo, en el caso de la venta por Rumasa del Banco de Toledo al grupo MPI cobró 60 millones de pesetas.
