Continúan los suaves goteos vendedores

Los reajustes bajistas continuaron dominando la trayectoria de los mercados en las reuniones de ayer, a pesar de que una buena parte de los especialistas siguen manifestando su fe inquebrantable en las posibilidades futuras del mercado de acciones, a los que refieren una buena parte de su optimismo en base a la actitud declinante del dólar.Lo mas curioso de los recortes producidos es que se mantienen dentro de unos términos sorprendentemente armónicos sin que se pueda hablar, prácticamente en ningún caso, de grandes descalabros corno consecuencia de procesos vendedores indiscriminados. Por tanto, los habituales del mercado están conformándose la opinión de que el actual proceso se deriva de unos planteamientos estrictamente técnicos, en los que los reajustes de las grandes carteras, la materialización contable de plusvalías acumuladas, junto con la intención de volver a sus niveles razonables los precios de algunas acciones, son las razones que están generando en último caso las pérdidas actuales.

En cualquier caso lo que sí es cierto es que se ha podido observar una cierta dejación entre quienes habían actuado como compradores convencidos en las reuniones anteriores. Incluso los propios cuidadores institucionales de la salud bursátil de varios de los más representativos valores parecen decididos a aceptar el actual proceso de pérdidas discretas, sin intentar corregirlo. Aquí habría que señalar la posible complacencia con que se están contemplando algunas purgas por parte de las propias empresas, que no acababan de creerse la demanda de la que estaban siendo objeto sus propias acciones.

Otro elemento definitorio de la situación actual es el elevado volumen de negocio que vienen presentando las bolsas españolas en las últimas reuniones. Es cierto que la prueba más evidente de la vitalidad de un mercado lo constituye su capacidad de encaje tanto de partidas compradoras como de órdenes de venta.

Concretamente, ayer la mayor decepción corrió a cargo de los valores bancarios. Estos títulos se manifestaron absolutamente incapaces de mantener, en solitario, la tendencia positiva del mercado. Aunque la culpa no sea atribuible a una sola de estas entidades, lo cierto es que, aparentemente, alguno de los responsables bursátiles de Banesto sufrió un olvido y el resto vendedor de este valor, establecido en algo más de 100.000 títulos, destacó fuertemente entre el conjunto del grupo.

Otro dato significativo lo constituyó el hecho de que la célebre OPA (oferta pública de adquisición de acciones) de Urbis haya quedado, al menos por el momento, reducida a papel mojado. La propia Junta Sindical de la Bolsa de Madrid comunicó que la suspensión cautelar de la cotización de estos títulos quedaba suspendida a partir de hoy, ante la imposibilidad de materializar una oferta concreta manifestada por el grupo franco-holandés NMB-Interunión, que había sido el agenta que instó, con sus manifestaciones de interés, la suspensión de la contratación de las acciones de Urbis. No obstante, en la carta remitida por este grupo a la Bolsa de Madrid, queda puesto de manifiesto que, al menos en principio, se mantiene el interés por hacerse con el control de una parte significativa de esta inmobiliaria.