Destituidos el director y el jefe de servicios de la prisión de Pamplona
El director general de Instituciones penitenciarias, Juan José Martínez Zato, ha cesado en sus cargos al director de la cárcel de Pamplona y al jefe de servicios de este centro, Marcelino Blanes y Miguel Ángel Marroquín, respectivamente, por irregularidades e inadecuación a las normas de la prisión. Marcelino Blanes declaró a este periódico desconocer el cese, si bien manifestó lacónicamente que "seguramente será verdad".Ninguno de los dos funcionarios afectados, Marcelino Blanes, el director de la cárcel, y Miguel Ángel Marroquín, jefe de Servicios del centro, se encontraban ayer en la prisión de Pamplona. El primero de ellos se halla en su domicilio enfermo desde hace varios días, según declaró él mismo, mientras que el segundo disfrutaba de un permiso temporal. Oficialmente, el administrador de la cárcel, al carecer este recinto carcelario de subdirector, ocupará interinamente el cargo de director. El administrador declaró desconocer el cese. Marcelino Blanes, por su parte, manifestó ignorar la decisión adoptada por el director general de Instituciones Penitenciarias, si bien precisó que "seguramente será verdad". Al preguntarle porqué afirmaba esto se negó a realizar cualquier tipo de declaración.
Quienes conocen a Blanes afirman que se comportaba de manera extremadamente rígidá con reclusos y funcionarios, a algunos de los cuales llegó a abrir expedientes precisamente a aquellos que demostraban tener un talante progresista y democrático.
Actualmente la cárcel de Pamplona -un edificio que data de comienzo de siglo y cuyas condiciones han sido calificadas en más de una ocasión de inhumanas, e incluso el presidente del Parlamento de Navarra, Víctor Manuel Arbeloa, señaló que su situación era vergonzante- se encuentran 68 reclusos, seis de ellos mujeres. Hay un total de 36 funcionarios.
