Francisco Ramos,
secretario de Estado para la Gestión Pública, tiene contentos a sus paisanos. Los miembros de la peña Hombre de Palo, compuesta por profesionales de distintas áreas y tendencias de Toledo, le han galardonado con el hueso amargo de este año, "por lo poco que se le ve por aquí, siendo el diputado más votado", y "por la amargura que le ha caído encima con la ardua tarea de reformar la Administración". El hueso dulce ha correspondido al atleta Fernando Fernández-Gaytén, también de la tierra, por ser uno de los mayores campeones de fondo de España.
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