Buñuel inicia otra etapa

Los ambiciosos, película rodada por Luis Buñuel en 1959, es un filme híbrido desde varios puntos de vista. Es, en primer lugar, híbrido en cuanto a su sello de producción, ya que la mitad francesa parece más un añadido que un complemento de la otra mitad mexicana, y esto neutralizó la necesaria unidad de la producción.Es híbrida, en segundo lugar, la interpretación considerada en su conjunto, ya que los actores franceses encabezados por Gérard Philippe, se despegan del bloque mexicano, encabezado por María Félix, y actúan en otro registro, lo que rompe también la necesaria unidad del conjunto de la interpretación.

Es híbrido igualmente el guión, en el que el peculiar mundo de Buñuel, que Luis Alcoriza asumió desde dentro, les viene ancho y ajeno a los otros guionistas, que fueron los franceses Dorat, Sapin y Castillou, este último autor de la novela La fièvre monte a El Pao, en la que la película se inspira.

Finalmente, es híbrido el propio estilo del filme, en el que Buñuel puso de sí mismo bastante menos que en sus grandes películas mexicanos. El director español, más o menos conscientemente, cedió terreno propio en Los ambiciosos en favor de la viabilidad comercial del filme. Probablemente buscó con ello prepararse el camino para obtener un lugar en el cine europeo, intuyendo que su etapa mexicana se encontraba ya en trance de agotamiento, y el director buscaba nuevas plataformas de producción.

No obstante, Los ambiciosos es un filme interesante, bastante bien construido y realizado, en el que hay alguna dinamita oculta, con auténtica marca de la casa, ya que bajo su factura convencional el filme esconde una amarga parábola sobre el poder, la opresión y la inutilidad de luchar contra uno y otra desde del humanismo o desde la ética cristiana.

Un aliciente de primer rango de Los ambiciosos es la presencia de Gérard Philippe, uno de los más grandes actores europeos de todos los tiempos. No es esta, ciertamente, la interpretación más afortunada del gran actor francés, que estaba ya en el umbral de la muerte, pero hay en ella algunos rasgos de su inmenso talento. Aunque sólo sea por esto, Los ambiciosos es una reliquia que merece conservarse y conocerse. Muy poco es lo que el filme aporta al singular mundo de Buñuel, pero este poco, sumado a los últimos destellos del genio de Gérard Philippe, dan lugar en Los ambiciosos a algunos instantes de alto voltaje cinematográfico.

Los ambiciosos se emite esta noche a las 22.00 horas por la segunda cadena.