Satisfacción en el PNV por la suspensión del viaje que iba a realizar González al País Vasco

El presidente del Gobierno, Felipe González, no viajará al País Vasco durante la campaña para las elecciones autonómicas, contra lo que habían anunciado hasta ahora los propios socialistas, que señalaron el último día de campaña como fecha para la visita. La noticia de la suspensión del viaje fue acogida con satisfacción por el Ejecutivo de Vitoria, cuyo portavoz, Pedro Miguel Etxenike, calificó de "sensata" la decisión de González.

El PNV había expresado su temor de que el viaje del jefe del Gobierno al País Vasco -donde tenía previsto celebrar una cumbre autonómica con presidentes socialistas de comunidades autónomas- acaparase las portadas y principales páginas de los periódicos que se publicarán el sábado, jornada de reflexión, cuando los demás partidos no pueden hacer propaganda electoral. "No sería una muestra de respeto a los electores realizar un despliegue como el previsto", dijo Etxenike.Felipe González, por su parte, declaró ayer en Madrid que acepta cualquier oferta de colaboración con Carlos Garaikoetxea, "cualquiera que sea el resultado de las elecciones en el País Vasco".

Por lo demás, y excepto algunos flecos dialécticos, la resaca del intercambio de improperios que marcó los actos electorales del pasado fin de semana dio paso ayer a intervenciones más sosegadas.

El titular del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), Julián Campo, hizo balance en Bilbao de las realizaciones de su departamento en el País Vasco, mientras que el lendakari, Carlos Garaikoetxea, inauguraba unas obras de acceso a Bilbao: la emulación pacífica y en positivo parece, pues, haber sustituido al prejuicio según el cual los méritos propios sólo existen en relación a la infamia del rival.

Julián Campo llevó cifras en la mano: el MOPU invirtió en Euskadi, en los dos últimos años, 12.000 millones de pesetas. Este año invertirá 8.600 millones. A esta última cifra habría que añadir otros 4.000 millones destinados a actuaciones (obras hidráulicas, carreteras, puertos) relacionadas con la superación de los efectos de las inundaciones de agosto. Campo, dentro del mismo objetivo electoral, inauguró una exposición dedicada a los proyectos desarrollados por Indalecio Prieto en la época en que fue ministro de Obras Públicas de la República.

Garaikoetxea invita a HB a acudir al Parlamento

Garaikoetxea, por su parte, inauguró un tramo de los reformados accesos a la capital vizcaína por el alto de Santo Domingo, importante obra que permitirá un rápido acceso desde la zona de Derio y Munguía. Las reclamaciones presentadas en el lugar por un grupo de trabajadores de una clínica cercana a las obras, que registra una situación laboral conflictiva, fue aprovechada por el lendakari para recordar que lo esencial de la sanidad no es todavía competencia del Gobierno vasco.En un acto electoral celebrado en Mondragón (Guipúzcoa), Garaikoetxea invitó a la coalición Herri Batasuna a acudir al Parlamento autónomo y a formar parte de "esa mayoría, del 70% u 80% de fuerzas nacionalistas, defendiendo en la Cámara la causa del pueblo vasco". Negó el lendakari que el euskera "sea, como se ha dicho insidiosamente, un instrumento de división de la comunidad vasca". "Las personas más queridas, son para mí", añadió, "aquellas que han tenido que abandonar su tierra para venir a trabajar aquí, cuyos hijos han nacido aquí y se han integrado para trabajar en un mismo proyecto".

En un mitin celebrado en Zorroza (Vizcaya), Txomin Ziluaga, candidato de Herri Batasuna, puso el ejemplo de Cuba, "donde los únicos privilegiados son los niños y los ancianos", para ilustrar la posición de la coalición respecto a la vía de superación de las desigualdades sociales. "Herri Batasuna", dijo también Ziluaga, "es la única fuerza que dice lo que hace y hace lo que dice, como reconoce hoy hasta la derecha más extrema".

El candidato socialista Enrique Casas habló en Urnieta (Guipúzcoa) de la reconversión industrial, y contrapuso la decisión de su partido para "abordar valientemente ese reto" con Ia pasividad de la UCD y la política de parcheo del Gobierno vasco del PNV".

Roberto Lertxundi, de Euskadiko Ezkerra (EE), tuvo duras palabras para el partido socialista, y reprochó a Alfonso Guerra, vicepresidente. del Gobierno, haber viajado al País Vasco "para ensuciar esta campaña". EE va a ser, según Lertxundi, "Ia única izquierda real en el Parlamento de Vitoria, porque el PSOE no está a la izquierda, y HB, con su ausencia, hace el juego a la derecha permitiendo al PNV gobernar en solitario".

Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular, recorrió ayer diversas localidades alavesas, y se detuvo a comer con simpatizantes de la Coalición Popular en Okendo. Posteriormente se trasladó a Llodio, localidad que ha vivido jornadas de gran conflictividad laboral en las últimas semanas.