Continúa el deterioro de la bolsa en EEUU

El por ahora inexorable deterioro de las bolsas norteamericanas continuó durante la pasada semana. Aunque las pérdidas han resultado menos abultadas que en las tandas anteriores, el lunes 13 de febrero el índice Dow Jones cedía algo más de 10 puntos demostrando su acusada debilidad.Las órdenes de venta continuaron fluyendo con insistencia y sólo el martes se alivió la presión del papel, subiendo el índice 13 puntos, según el informe semanal de Shearson / American-Express. Sin embargo, las presiones vendedoras se incrementaron el día siguiente y la situación que se vio agravada al retirar los operadores las pocas órdenes compradoras que. todavía mantienen en sus libros. El panorama bursátil continúa siendo negativo y el pesimismo que impera en los corros sigue manifestándose a todos los niveles. Probablemente tengan que abaratarse aún más los cambios para que los cazadores de gangas hagan notar su presencia. -

A pesar del sombrío panorama que se vislumbra en los parqués bursátiles norteamericanos, los resultados económicos siguen siendo muy positivos e incluso han sorprendido a muchos analistas por , su vitalidad. Por ejemplo, las ventas al por menor aumentaron un 2,2%, las ganancias personales mejoraron un 1,1% y las nuevas construcciones se incrementaron un 15%, todo ello acompañado por una mejora de la capacidad industrial que se sitúa en la actualidad en un 79,9%. Todos estos datos, recién publicados y referentes al mes de enero, han hecho que muchos expertos se vieran obliga dos a revisar sus estimaciones sobre las posibilidades de crecimiento del producto nacional bruto (PNB) estadounidense. Los datos de crecimiento monetario han sido también positivos. La pasada semana y por primera vez la Reserva Federal publicó, el jueves, aplicando un nuevo sistema contable, la evolución de los agregados monetarios. La magnitud básica M-1 se incrementó en 2.500 millones de dólares, 500 millones por debajo de lo que se esperaba. Esta macromagnitud continúa dentro de los límites fijados. La M-2 se sitúa 5.000 millones por debajo de su objetivo inferior. Esta favorable evolución de los agregados monetarios no ha impedido que Paul Volcker, presidente de la Reserva Federal (FED), hiciera unas declaraciones algo alarmistas en tomo a la influencia negativa del abultado déficit presupuestario.

Por su parte, el presidente Reagan considera que se ha iniciado ya, decididamente, la recuperación económica y el viernes por tarde declaró que el déficit presupuestario no es la causa directa de la baja de Wall Street. Es evidente que el presidente no puede hablar de aumento de impuestos y recorte de gastos en período electoral, aunque sus fieles seguidores afirmen que después de las elecciones Reagan tomará las medidas necesarias para pasar a la historia como el presidente que ha conseguido sanear la economía de Estados Unidos. Algunos analistas, próximos a las posturas del partido republicano al que pertenece Reagan, afirman que se ha dramatizado en exceso el problema del déficit y que no es tan estructural como muchos piensan.