El análisis de anteriores elecciones sugiere que aumentarán la abstención y el voto nacionalista

Las elecciones autonómicas que se celebrarán en Euskadi el día 21 de este mes serán la séptima convocatoria electoral a la que concurre el pueblo vasco -excepción hecha de los referendos- en siete años. Tres elecciones legislativas, dos comicios municipales y ahora las segundas elecciones para elegir al Parlamento vasco suponen una acumulación suficiente de datos como para establecer ciertos criterios acerca del comportamiento de los votantes en Euskadi.Para analizar más en detalle ese comportamiento, el estudio se he centrado en los 27 municipios de más de 15.000 habitantes del País Vasco. La población de estos municipios, en su conjunto, supone el 76,2% del total de la de Euskadi Pero además, dadas las dificultades para obtener los resultados de los partidos en las elecciones municipales a nivel de cada circunscripción electoral -debido a la presencia de coaliciones, a la no presentación de todos partidos en todos los municipios, etcétera-, el circunscribir el estudio a estos 27 municipios ha permitido recoger los resultados de lo's partidos en las elecciones locales, dato éste de importancia capital.

Para la realización del estudie no se han tenido en cuenta los resultados obtenidos por los partidos en las elecciones legislativas de 1977. No obstante, estos resultados figuran en uno de los cuadros adjuntos. Queremos llamar la atención sobre el hecho de que entre las elecciones legislativas de 1977 y las de 1979 se produjeron cambios decisivos en Euskadi: la del PSOE -pasa de un 25,6% a un 18,6% en el conjunto del País Vasco-; la aparición de Herri Batasuna (HB) como fuerza política electoral, con un 14,7% de los votos, y la elevación del 5,8% al 7,8% del porcentaje obtenido por Euskadiko Ezkerra (EE).

Como consecuencia de todo ello, en este período la correlación de fuerzas entre partidos nacionalistas y partidos de ámbito estatal experimentó un giro total a favor de los primeros, como se observa en otro de los cuadros. Desde entonces esta correlación es favorable a los nacionalistas.

Las cinco consultas electorales habidas en Euskadi desde 1979 constituyen un período que puede dividirse en dos ciclos: uno, que se nicia con las elecciones legislativas de 1979, continúa con las elecciones municipales del mismo año , culmina en las elecciones autonómicas de 1980. El otro. ciclo se inicia con las elecciones legislativas de 1982, continúa con las muinicipales de 1983 y culminará con as próximas elecciones autonómicas del 26 de febrero.

Hemos considerado conveniente estudiar comparativamente ambos ciclos, porque en ellos se obervan, para cada tipo de elección, unas pautas de comportamiento electoral y de niveles de abstención de gran similitud.

La abstención en el País Vasco experimenta habitualmente grandes variaciones, que dependen generalmente del tipo de consulta electoral de que se trate. Sin embargo, entre 1977 y 1979 se produjo un fuerte aumento de la abstención: de un 22% a un 34%. En las elecciones municipales de 979 la abstención estimada fue de un 39%, y en las autonómicas ,e 1980 alcanzó la máxima cota, 141 %. En las elecciones legislativas de 1982 la abstención se redujo al 20%, pero en las elecciones locales de mayo de 1983 se elevó e nuevo hasta un 36%. Por todo ello, se puede esperar que el nivel e abstención en las próximas lecciones autonómicas sea también alto.