Conflicto en 'Le Monde' por la supresión de 110 puestos de trabajo

El diario independiente Le Monde, uno de los más prestigiosos de Francia, avanza difícilmente en su travesía del desierto impuesta por su reconversión tecnológica-profesional. Los sindicatos de periodistas del diario se oponen a que sean licenciados los informadores previstos en el plan que conlleva la supresión de 110 puestos de trabajo. Al mismo tiempo, tres sindicatos de los empleados de Le Monde se oponen a colaborar en algunos sacrificios solicitados por la dirección en beneficio de la tesorería.Todo el contencioso financierosocial de Le Monde obedece a las dificultades económicas que se han hecho palpables los dos últimos años: pérdida de 40.000 lectores y, en 1983, un déficit de unos 1-7 millones de francos (340 millones de pesetas). Para afrontar la crisis (reconversión tecnológica, replanteamiento de algunas técnicas anticuadas de la información), la dirección actual, hace algunas semanas, propuso la supresión de 110 puestos de trabajo. De ellos, 15 periodistas. El pasado 31 de diciembre, Le Monde contaba con 1.235 trabajadores, de los que 185 son periodistas.

A partir de la decisión histórica del periódico más influyente y más próspero de Francia después de la segunda guerra mundial, las maniobras se han multiplicado. Algunos de los obstáculos son consecuencia de las divergencias que, el año pasado, se produjeron entre los diversos clanes de la redacción, cuando se retiró el antiguo director, Jacques Fauvet.

En una asamblea de la redacción convocada el lunes por los sindicatos, se votó contra el despido de los 15 periodistas afectados por el recorte de personal. La mayoría no asistió, puesto que bastaron 33 votos favorables para conseguir esa victoria.

Propuesta rechazada

Por otro lado, tres sindicatos del periódico rechazan otra propuesta de la dirección, destinada a favorecer el enderezamiento de la tesorería de Le Monde: se trata de retrasar el cobro de una parte de la decimotercera mensualidad de los trabajadores -periodistas, cuadros o técnicos- que cobran más de 15.000 francos al mes (300.000 pesetas).Todas las organizaciones sindicales se opusieron a esta medida, pero sólo tres han llevado a Le Monde a los tribunales, que sentenciaron a favor de los demandantes. Entre esas tres centrales se encuentra el Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ), que actuó en nombre de 15 miembros de la redacción, entre los que se encuentran firmas célebres de Le Monde. Desde Claude Julien, que aspiró a ser director cuando se planteó la sucesión de Fauvet, pero que fue acusado de dictador por parte de la redacción, hasta Michel Tatu, gran experto en temas del Este.