Humor buñueliano
Ensayo para un crimen o La vida criminal de Archibaldo de la Cruz, es una de las pocas películas de Luis Buñuel en su etapa mexicana realizadas casi enteramente a su manera y con no muchas servidumbres de producción. En ella insiste, no obstante, en la fórmula elaborada por él en aquellos filmes mexicanos que llamó alimenticios: una comedia aparentemente inocua que, bajo su factura convencional, deja aflorar de cuando en cuando un inesperado brote transgresor, que parece irrumpir en esa historia, de dentro a fuera, desde otro mundo o submundo..Sin embargo, en Archibaldo el afloramiento del submundo, del abismo buñuelesco es más que un brote esporádico, más que una ocurrencia ácida dentro del dicurtir aparentemente dulce del filme: es parte del relato considerado como un todo. El espectador incluso puede ir más lejos y descubrir que el personaje central de la película, el inefable señorito Archibaldo de la Cruz, es todo él una composición desdoblada, una ficción dentro de una ficción, que entra con todo derecho en la galería de los más singulares personajes imaginados por Buñuel.
Emanación de una pesadilla, este Archibaldo es, a su vez, una pesadilla irónica, centro de una contenida de forma pero desaforada de fondo, historia de amor y de sarcasmo enloquecidos. Bajo las aguas apacibles de una comedia llana, sin aparentes recovecos, el cineasta tuerce la óptica, abre extraños huecos en las imágenes e introduce en ellos auténtica dinamita. Una dinamita que ciertamente nunca llega a estallar, que no alcanza la delirante explicitud de los filmes superrealistas de Buñuel, pero que enrarece sutil y progresivamente la acción de la comedia, hasta hacer de ella un ingenioso juego de humor inquietante.
Ensayo para un crimen se emite hoy a las 22.00 por la segunda cadena.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.