Un avión de Iberia deja en las pistas de Barajas a la mitad del pasaje "para no incumplir el horario"
El comandante del avión de Iberia que ayer pilotaba el vuelo 403, de Madrid a Tenerife y La Palma, con salida a las 9,40 horas, dejó en la pista, dentro del autocar de embarque, al pie del avión, a la mitad del pasaje, unas 80 personas. El piloto tomó esta decisión "para no perder el turno de salida que le había señalado el centro de control aéreo de Paracuellos del Jarama, porque había retrasos de una hora y la compañía tiene un plan de puntualidad "muy estricto" según explicaron en el gabinete de Prensa de Iberia. El centro de Paracuellos niega esta versión y afirma que "el tráfico fue fluido, el avión despegó a su hora, cuando lo pidió su comandante, y si no embarcó a la mitad del pasaje, es problema de Iberia".
Por otra parte, fuentes oficiales del centro de control aéreo de Paracuellos reconocieron ayer que la avería producida el pasado lunes, en la radio de un aparato de Iberia, bloqueó las comunicaciones de la torre de control de Barajas con todos los aviones que se encontraban operando en la misma frecuencia.Unas 80 personas, aproximadamente la mitad del pasaje del vuelo 403 de Iberia que ayer hacía la ruta de Madrid a Tenerife y La Palma, no fueron embarcadas en el aparato. El equipaje de todos los usuarios iba a bordo. La Dirección General de Aviación Civil autorizó más tarde a la compañía Iberia a incluir a estos pasajeros en un vuelo Madrid-Caracas, con salida a las 12,50 horas del aeropuerto de Barajas, que hizo escala extraordinaria en Tenerife.
Los hechos, según información recogida entre los pasajeros afectados, se produjeron de la siguiente forma: la mitad del pasaje del vuelo 403 de Iberia fue trasladada al avión en una jardinera, como se conoce a las plataformas móviles que hacen el recorrido desde las salas de embarque hasta la pista. Seguidamente fue trasladada la otra mitad de los pasajeros en dirección al avión por el mismo procedimiento. Sin embargo, estos últimos no llegaron a embarcar en el aparato. "De pronto, vimos que se retiraba la escalerilla y, antes de salir de nuestro asombro, el avión despegó".
De vuelta a las salas de espera del aeropuerto, los frustrados viajeros exigieron una explicación a los representantes de Iberia, así como el libro de reclamaciones, donde algunos escribieron su protesta. "Lo sucedido es incompresible", precisó uno de los pasajeros abandonado en tierra. "Eran las 9,38 horas cuando estábamos dentro de la jardinera, al pie del avión".
La explicación que les facilitaron en la oficina de Iberia, en el aeropuerto de Barajas, se redujo a precisar que la decisión se había debido a "razones de control aéreo". Asimismo se les indicó que "algunos" de estos viajeros podrían ser incluidos en el vuelo a Tenerife con salida de Madrid a las cinco de la tarde. En el gabinete de Prensa de la compañía Iberia un portavoz aseguró ayer que "desde primera hora de la mañana se produjeron retrasos de 40 minutos y hasta de una hora en vuelos de Iberia, por razones de tráfico aéreo, y el comandante tuvo que elegir entre perjudicar a 80 pasajeros o perjudicar a todos y causar además una cadena de retrasos en los diferentes puntos de su ruta".
Según la oficina de Prensa de Iberia, "a las 9,40 horas, el centro de control de Paracuellos informó al comandante del vuelo 403 que despegase cinco minutos más tarde". Si hubiera aguardado a que embarcase el resto del pasaje, "hubiera perdido su oportunidad, habría tenido que esperar un nuevo turno de salida y esta espera podía haber originado un retraso indefinido, con el consiguiente trastorno para todo el pasaje, así como en el resto de la ruta", explicó el portavoz de Iberia.
La versión que ofrece el centro de control aéreo de Paracuellos es diferente. Según su director, Victoriano Martín, "el tráfico ha sido fluido, normal, no ha habido retrasos y ese vuelo en concreto, ha despegado a su hora; exactamente, se le dio salida a las 9,40, hora local, se le retuvo un minuto, a las 9,41 se le dijo que podía despegar y a las 9,46 horas efectuó el despegue". El director del centro de Paracuellos precisa que "los servicios de control no dan orden de despegue, sino que autorizan o no la salida cuando la solicita el piloto", y, en este sentido, añade, "si el piloto pidió salir antes de tener embarcado a todo el pasaje, él sabrá por qué lo ha hecho; es un problema de la compañía".
Iberia, según su información oficial, lleva a cabo un plan de puntualidad muy estricto, que la ha situado entre las tres primeras compañías aéreas europeas en calidad de puntualidad". En todo caso, "cuando se produce una situación como la que nos ocupa, un comité de investigación determina si la actuación de un comadante ha sido correcta o incorrecta de acuerdo con las exigencias de este plan de calidad de servicio". Un portavoz oficial de la Dirección General de Aviación Civil señaló que "la información recabada en la torre de control del aeropuerto, en el centro de Paracuellos y en la dirección del aeropuerto de Barajas indican que el tráfico no sufrió congestiones ayer, si bien Iberia tuvo problemas en sus facturaciones en el aeropuerto".
Pérdida de contacto
Por otra parte, varios aviones perdieron contacto por radio con la torre de control del aeropuerto de Barajas el pasado lunes, por avería en el sistema de comunicación de un aparato de Iberia.El comandante del avión de Iberia IB 613, Bilbao-Madrid, que debía tomar tierra en el aeropuerto de Barajas a las 11.10 horas del citado lunes, sobrevoló el aeropuerto durante unos 20 minutos sin recibir permiso para aterrizar. El comandante informó al pasaje que la demora en el aterrizaje se debía a la "pérdida de contacto con la torre de control". Este mismo problema se planteó en varios vuelos más, en torno a la misma hora del lunes.
Fuentes oficiales del centro de control aéreo de Paracuellos del Jarama reconocieron ayer que "entre las 10.00 y las 12.00 horas de ese día hubo problemas de congestión de tráfico". Esta situación anormal fue debida a que un avión de Iberia, concretamente el que debía realizar el vuelo designado con el indicativo 682, que se hallaba en pista, "tuvo un fallo en su sistema de radio, por lo que transmitía incesantemente y ésto produjo un bloqueo que dejó sin contacto con la torre, mientras se lograba arreglar la avería, a todos los aparatos que se encontraban en aquel momento operando en sus comunicaciones con la torre por medio de la misma frecuencia".
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