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Hoy, segundo asalto entre Real Madrid y Barcelona

Luis Gómez

Real Madrid y Barcelona juegan hoy en el pabellón (19.00 horas con televisión en directo). Se juegan no el título de Liga sino la posibilidad de llegar con ventaja cuando llegue el momento decisivo, es decir un combate con varios asaltos en el que, según las reglas del juego, no valen los puntos sino el K.O. en el último round. De los cinco asaltos previsibles, hoy hacen el segundo y en el primero el Barcelona anotó 14 puntos más. Sin lugar a dudas, el conjunto azulgrana conserva toda ventaja psicológica hasta el punto de que en el Real Madrid existe un debate interno con caracteres clínicos a la hora de disgnosticar si el club, madridista padece o no barcelonitis. Unos piensan que el mal ya existe, se ha manifestado últimamente, y puede agudizarse; otros, entre los que se incluye el técnico, Lolo Sáinz, opinan que es una especie de fiebre transitoria aunque, eso si, "podrá hablarse de barcelonitis si nos ganan en el pabellón".

A Antoni Serra las últimas derrotas en Europa le han vuelto más cauto, sobre todo porque se han manifestado en encuentros disputados fuera del Palau. Lolo Sáinz, por su parte, prefiere no someter a debate el encuentro frente al Barcelona; es decir se trata de hablar lo menos posible, en el orden psicológico se entiende. "No podemos afrontarlo con el mismo espíritu que en el Palau".El técnico madridista reconoce que sus datos hablan de un buen moniento de Sibilio y Davis, mientras que el azulgrana intenta no precisar que la llave de la ofensiva madridista está más diluida y protagonizada por Jackson. En sus cálculos, ambos atisban brechas en el contrario. Para Sáinz es un dato a tener en cuenta los últimos problemas que ha tenido su colega para mantener mucho tiempo en pista a Solozábal y cierta discontinuiad en el juego de Epi, aunque resulte más preocupante que un habitual reserva como De la Cruz resulte estar en forma. Para Serra, parece existir cierta tranquilidad a la hora de calibrar que tanto Davis como Starks parecen haberle tomado la medida al peligroso Fernando Martín. Robinson, de momento, nunca ha sido un problema para el Barcelona y Romay es una víctima al lado de la furia que imprimen los dos negros azulgrana. Le puede preocupar Jackson y algo menos Iturriaga, todavía medio recuperándose. Real Madrid y Barcelona tienen eso que se llama jugadores con molestias. Son Iturriaga, Robinson, Sibilio. y Davis.

Serra y Sáinz han movido más de lo acostumbrado sus banquillos en los, últimos partidos, con resultados diversos. De la Cruz es todavía muy útil, pero Seara y Ansa han presentado problemas. Romay está en juego, Velasco va progresando y Rullán parece coger tiro. En este caso, las noticias han favorecido al Real Madrid.

En un cómputo general podría decirse que un Real Madrid-Barcelona es un espectáculo en el que puede presenciarse cómo compite la mejor defensa del campeonato con el mejor ataque, pero la diferenciación no puede ser tan drástica, porque ambos tienen capacidad suficiente para hacer precisamente lo contrario. El ataque madridista iba progresando últimamente hasta que Iturriaga, que disfrutaba de una buen momento, cayó lesionado, porque Martín había recuperado poder ofensivo; por el contrario, el Barcelona sigue contando con una fuente inagotable de canastas, que es lo que porporciona el tándem Epi-Sibilio, la mejor pareja de Europa. Y como resulta que hasta se complementan, pues Serra se ha encontado con que cuando es Epi el que no machaca aparece Sibilio con porcentajes de acierto fuera de lo común. Para rematar los problemas que no hace mucho tuvo con Davis han desaparecido. Así, pues, la balanza puede parecer inclinarse por el Barcelona sino, fuera porque cualquier detalle en un partido dado puede desequilibrarla a favor del contrario. En todo cáso, sí existe cierta unánime impresión de que psicológicamente, el Barcelona afronta con mejor espíritu estos encuentros, los resuelve con menos agarrotamiento, con más confianza. La clave puede aparecer observando la, cara que los jugadores madridistas ponen sobre la cancha. Si miran demasiado al suelo, la cosa puede estar clara: sufren barcelonitis.

Si gana el Barcelona, quedará primero de la A-1 y en el caso hipotético de una final Madrid-Barcelona modalidad play-off, es decir al mejor de tres partidos, será el conjunto azulgrana quien disponga de una ventaja importante porque jugará dos encuentros en el Palau por uno en el pabellón, que es como apostar al 2-1 y, por tanto al título. Pero el Madrid tiene su oportunidad: si gana por más de 14 tantos habrá resuelto a su favor y si lo hace por menor diferencia está obligado a ganar al Joventut en Badalona, caso que entra en lo lógico. En ambos casos el resultado sería el mismo.

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