Sandra Milo,
actriz italiana, está sometida a observación clínica, tras ser curada de los golpes que recibió en una pelea con su marido, Ottavio de Lollis, en la que ambos llegaron a las manos. El marido también recibió asistencia sanitaria, pero pudo regresar a su casa, mientras que la actriz permanece internada por un fuerte hematoma que tiene en la cabeza. La gran armonía conyugal de la pareja, que adquiere estos tintes con bastante frecuencia, se puso de manifiesto cuando una de sus hijas, Azzurra, de 14 años, pidió permiso para ir a una fiesta. El padre se lo negó y la madre optó por concedérselo. Con este motivo, Sandra y Ottavio se enzarzaron hasta que la segunda hija, Deborah, llamó a la policía. Entonces decidieron calmarse y acudieron juntos al hospital.
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