La polémica de los excedentes plantilla
El tratamiento que había de darse a los trabajadores excedentes de la reconversión industrial fue el punto más controvertido en las negociaciones que Gobierno y sindicatos mantuvieron, para la elaboración del decreto-ley sobre reconversión y reindustrialización. Mientras el Gobierno mantenía que había que rescindir el contrato de los trabajado res afectados, UGT y ELA-STV -CC OO había sido ya vetada en las reuniones- defendieron que los contratos debían quedar en suspenso durante la pernanencia de los trabajadores en el Fondo de Promoción de Empleo.Finalmente, y tras ásperas negociaciones entre el Gobierno y la central socialista, el Consejo de Ministros dio luz verde al decreto-ley sobre reconversión. En él no se recogía indicación alguna sobre los excedentes, dejándose su regulación a un deereto posterior. Sin embargo, la polémica iniciada en la mesa de negociación prosiguió en otros campos. Carlos Solchaga llegó a hablar de batallas perdidas y de guerras ganadas, mientras líderes sindicales aseguraban que los despidos harían imposible la reconversión.
En estas circunstancias, el Ministerio de Trabajo aprobó la rescisión de 818 contratos del grupo Aceriales. Los sindicatos interpretaron esta decisión como el primer exponente de lo que había de ocurrir en las empresas susceptibles de reconversión. Y UGT anunció que nunca aceptaría una solución que calificaba de "impropia de un Gobierno socialista".
Aceriales -grupo de empresas de aceros especiales que engloba a Echevarría, Orbegozo, Olarra y Aceros de Llodio- se constituyó en 1980. Entre 1981 y 1982 se aprobaron expedientes que afectaron a 2.000 trabajadores. De ellos, el 48% se ha jubilado anticipadamente, el 42% ha sido recolocado y el 10% ha causado baja.
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