Westinghouse negocia la venta del 51% de su filial española a una compañía británica
La multinacional norteamericana Westihghouse Electric Corporation (WELCO) y la compañía suiza Westinghouse Electric, SA (WELSA), han presentado ante la Dirección General de Transacciones Exteriores solicitud de autorización para proceder a la venta del 51% de las acciones que poseen en su filial española Westinghouse, SA (WESA), a la compañía británica Arbobyl Limited, al precio de una peseta por acción.
En la citada autorización, WELCO y WELSA manifiestan poseer en conjunto el 92,96% del capital social de Westinghouse SA, cifrado en 4.383 millones de pesetas. Aquel porcentaje supone 8.148.858 de acciones, de 500 pesetas de valor nominal cada una. La venta del 51% del capital afecta por tanto a 4.470.660 acciones que, al precio de una peseta cada una, supone el desembolso de idéntica cantidad de dinero. El escrito correspondiente señala que "en cuanto a las restantes acciones, Arbobil tiene una opción de compra ejercitable después de transcurrido un año desde la adquisición del 51%".Arbobyl, sociedad especializada en la reestructuración y saneamiento de sociedades en crisis, con una amplia experiencia internacional, -según señalan los demandantes en su escrito a la Dirección General de Transacciones Exteriores-, una vez adquirido el 51% del capital social de WESA y al ojeto de sanearla, "realizará aportaciones sucesivas de capital que puedan llegar a alcanzar, durante los dos años siguientes a la autorización de esta inversión, la cifra de 2.000 millones de pesetas, con lo que el capital de WESA podría alcanzar la cifra de 6.383 millones de pesetas, representado por 12.148.858 acciones de 500 pesetas de valor nominal, y en el que la participación extranjera podría llegar hasta 12.148.858 acciones, lo que representaría el 95,16% de dicho capital".
Denuncias de UGT
K. J. Wilson, como representante de la multinacional norteamericana y su filial suiza, y Nigel Hawker, en nombre de Arbobyl, solicitan en su escrito que la mencionada Dirección General autorice a vender esas acciones al precio pactado "y a ejercitar sus respectivas opciones de venta y compra respecto a las restantes acciones, liquidándose esta operación en el extranjero entre comprador y vendedor".El secretario general de UGT-Metal, Antonio Puerta, manifestó ayer que esta venta podría ser una maniobra de la multinacional para abandonar España,agregando que UGT tomará medidas si la compañía pretende eludir los compromisos adquiridos con la aportación de fondos públicos en su saneamiento. Westinghouse, S.A, presentó suspensión de pagos el 28 de octubre pasado, habiendo presentado un balance a la suspensión con unas pérdidas acumuladas de 4.019 millones de pesetas, de los que 944 corresponden al ejercicio de 1983.
Stuart Simpson, actual máximo responsable de todas las filiales de WELCO en España, señaló en su día que la decisión de suspender pagos había estado motivada por el deseo de la casa matriz de proteger los activos de la compañía, aludiendo a que "la rígida política española en materia laboral nos impide deshacer nos del excedente de plantilla que en estos momentos alcanza al 33% del total, que absorben los posibles beneficios de la empresa".
Por otra parte, ayer se reunió en Madrid el comité intercentros de Comisiones Obreras en Westinghouse, al objeto de analizar la situación creada en la empresa a raíz de la presentación de los expedientes de suspensión temporal de empleo y jornada, que afectaría a 1.000 trabajadores de los 3.000 que componen la plantilla. El mencionado comité ha decidido recurrir las resoluciones de expedientes dadas por las direcciones de trabajo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.