_
_
_
_

Los detectives sospechosos de secuestrar a un libanés le acusan de haber "montado" el incidente

Los tres detectives detenidos durante la madrugada del pasado lunes en el puesto fronterizo de La Jonquera, acusados de intentar introducir en España contra su voluntad al súbdito libanés Pierre Mouselli, supuestamente secuestrado cerca de París, se encuentran en "libertad sin cargos", según informaron ayer a este diario fuentes judiciales.

El juez ordenó la libertad de los tres detenidos a las diez de la noche del lunes, con el único compromiso de que acudieran de nuevo a declarar ayer. Los detectives sostienen que la acusación de secuestro es un "montaje" del propio súbdito libanés.Una vez prestada ayer declaración, los tres detectives abandonaron la Comisaría de La Jonquera poco después del mediodía, después de que les fuera devuelto el coche en el que viajaban en el momento de ser detenidos. En declaraciones a este diario, Juan Antonio Pérez Rodríguez, director de la agencia Centripol, a la que pertenecían los tres detectives denunciados, se refirió a la pretendida operación de secuestro señalando que "es un montaje del libanés para no pagar la deuda que tiene contraída con nuestros clientes".

La versión de los hechos facilitada por Pérez Rodríguez coincide en principio con la facilitada por fuentes policiales, que indicaron que los detectives privados actuaban por encargo de una empresa de exportación de pieles, Lujfurs S. A., radicada en Madrid, que pretendía localizar al libanés para que éste les saldara una deuda, de tres millones de francos franceses (unos 57 millones de pesetas), contraída hace unos dos años.

El director y los dos colaboradores de Centripol comenzaron su investigación elaborando un amplio informe sobre Pierre Mouselli y sus actividades en Francia. Con los datos en la mano, los detectives visitaron al libanés afincado en París con la intención de concertar una entrevista entre éste y un representante de la empresa española supuestamente afectada para "clarificar la deuda".

"Cuando nos encontramos en Perpiñán", afirma Pérez Rodríguez, "Mouselli manifestó su deseo de que la entrevista se celebrara en Figueres. Aceptamos el trato y emprendimos juntos el viaje". Las cosas se complicaron para los investigadores españoles cuando llegaron a la frontera en compañía del libanés. "Cuando el policía nacional de servicio le dijo que no podía entrar porque no tenía los papeles en regla, Mouselli, con la excusa de solicitar un pase, se dirigió a las dependencias de los aduaneros franceses. Lo que hizo en realidad fue denunciarnos como sus secuestradores".

Según Pérez Rodríguez, los gases lacrimógenos que provocaron en el libanés los síntomas de falta de visión y aturdimiento que presentaba en el momento de la detención "se los aplicó él mismo con un spray que portaba". El director de Centripol manifestó tener abundante documentación sobre la personalidad y los negocios de Mouselli. A modo de ejemplo señaló al libanés como "un estafador de guante blanco de los más importantes de Europa". Asimismo explicó que "está casado con la hija de un gran industrial francés del sector textil". Aseguró también que "es titular de una cuenta bancaria en Suiza en la que figura un saldo de dos millones de francos (unos 37 millones de pesetas). Por último, según el director de Centripol, "al no pagar en Francia, nadie quiere venderle, por lo que realiza la mayoría de sus operaciones de compra en Grecia".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_