_
_
_
_
_
VI Congreso Nacional de AP

Llamamiento a la unidad contra el socialismo y crítica a los nacionalismos

La intervención de Manuel Fraga en la jornada de apertura del congreso fue una nueva llamada a la unidad de todas las fuerzas no socialistas, una crítica a la actuación de los partidos nacionalistas en el País Vasco y Cataluña y, por extensión, al Partido Reformista que lideran Miquel Roca y Antonio Garrigues.Fraga, en una suave alocución, eludió ataques a aspectos concretos del Gobierno socialista, limitándose a ensalzar las ventajas de un gobierno liberal-conservador citando, como le gusta hacer, los paladines de esta ideología: Reagan, Margaret Thatcher y el japonés Nakasone. "Ellos son los que han sacado las elecciones y las soluciones", dijo. En clara alusión a la Operación Roca manifestó que "las operaciones de confusión y de mixtificación de querer convivir o incluso sustituir al socialismo han ido fracasando una tras otra". Tan solo en una ocasión, al hablar de "la manipulación televisiva" y del abuso de los resortes del poder", descendió a los ataques puntuales al Gobierno.

Más información
Fraga espera estructurar un partido capaz de dominar el centro y de ganar las elecciones legislativas

Señaló que los gobiernos nacionalistas de Cataluña y Euskadi habían deteriorado la situación en estas dos nacionalidades como consecuencia de una política que calificó de "aislamiento, retraimiento, confrontación y discriminaciones injustificadas". "Ni en el País Vasco", dijo Fraga, "víctima de todos los males político-sociales, ni tampoco Cataluña pueden considerarse hoy más ricas, plenas e influyentes que si se hubiera intentado, como se debe hacer de estas grandes y decisivas partes de nuestra España, verdaderos polos de una gran empresa nacional". En el discurso del presidente de Alianza Popular se dice, al hablar de la nacionalidad catalana, que "Cataluña, que ve divididos y enfrentados a sus hijos ...".

Manuel Fraga se refirió al trabajo realizado en los dos últimos años y resaltó la presencia de Alianza Popular en el Gobierno de tres comunidades autónomas, de 12 diputaciones provinciales, de tres consejos insulares, y de más de 2.500 municipios. Al comentar el futuro del partido, Fraga señaló que "AP se ha convertido en la esperanza del pueblo español, por eso hemos de asumir ahora cuantas medidas y reformas sean necesarias, abrirnos a todos los sectores de la sociedad española sin que ello suponga renunciar a nuestros claros principios".

Después de Fraga presentó su informe de gestión el secretario general de AP, Jorge Verstrynge, que dividió en tres etapas el relanzamiento del partido en los dos últimos años. La primera fue las elecciones gallegas y andaluzas que representaron la confirmación del partido como tal y sus posibilidades cara al futuro. La segunda etapa, la etapa de expansión del partido con más de 5 6.000 afiliados, fue la de la marcha hacia las elecciones legislativas de 1982. La última etapa, la actual, se caracteriza por la transformación de la leal oposición en una opción de gobierno.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_