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El Athlétic se estrelló con la defensa donostiarra

Las espadas siguen en alto. O, por mejor decir, tratándose de un duelo fratricida, las quijadas se mantienen en el aire. Caín y Abel han quedado citados para. dentro de 15 días en Atocha. Sólo una vez en la historia, hace dos temporadas, logró el hermano menor eliminar al Athlétic de la Copa. Fue por penaltis. Ayer los rojiblancos pudieron haber resuelto el partido, y hasta la eliminatoria, en la primera mitad, pero, como diría un entrenador argentino, "faltó concretar arriba".En esos primeros 45 minutos la Real - intentó practicar la táctica del pressing en el centro del campo pero los rojiblancos dieron más sensación de fuerza y crearon no menos de cuatro ocasiones de oro. A los 20 minutos Sarabia realizó una jugada espectacular, llevándose de tacón un balón alto que le había superado, y centrando con precisión a la cabeza de Endika, cuyo remate logró desviar en última instancia Elduayen, el joven sustituto de Arkonada, que evidenció grandes cualidades.

Repitió virguería poco después el delantero centro con un disparo de volea tras controlar el balón hábilmente, pero fue casi lo único que hizo porque no acertó a sacudirse el estrecho marcaje de los centrales donostiarras, ni tuvo el talento suficiente como para retrasar posiciones para sacar de zona a Górriz y Kortabarría.

En la segunda mitad, la Real retrasó aun más sus líneas, formando un férreo frontón contra el que se estrellaron una y otra vez los delanteros bilbaínos, faltos de ideas ayer, con la excepción de Argote. El extremo volvió a evidenciar su clase en más de una docena de templados centros que no acertaron a rematar sus compañeros.

La Real apenas contraatacó hasta el último cuarto de hora cuando despertó López Ufarte. Pero no hubo más.

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