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Los italianos disponen de un 'teléfono verde' para denunciar las agresiones ecológicas

Juan Arias

Los italianos tienen desde ayer a su disposición un teléfono verde para ponerse en contacto directo con el parlamento y denunciar catátrofes ecológicas, presentar propuestas para la defensa del ambiente natural o solicitar información sobre la materia.La idea recién materializada fue presentada al parlamento por el grupo de la izquierda independiente y por la Liga Ambiente. Se podrá telefonear todos los martes y viernes, de cuatro a siete de la tarde. El telefonista que responderá es un objetor de conciencia, Massimo Leone, doctor en biología, que cumplirá así, durante un año, su servicio militar alternativo.

Este joven biólogo napolitano pasará las comunicaciones del público a los diversos expertos y a los políticos, para que adopten disposiciones concretas: "Estamos dispuestos a subir en un avión y correr a verificar las denuncias o discutir con los ciudadanos que nos telefoneen", ha dicho Stefano Rodota, jefe del grupo parlamentario que propuso la experiencia teléfono verde.

Los padres de la idea han pedido a la gente que no llame sólo porque alguien les quiera cortar el árbol que tienen delante de la ventana, sino que lo hagan para denunciar problemas que afecten a toda la comunidad o a un grupo importante de personas.

No excluyen estos verdes que, conocidos algunos escándalos ecológicos, se puedan organizar movilizaciones de masas para sensibilizar la opinión pública. Expertos y magistrados estarán a disposición del parlamento para ofrecer su colaboración.

Una de las primeras batallas que este grupo quiere dar en Italia es la lucha contra el plomo de la gasolina. En Italia, al parecer, se lanzan a la atmósfera cada año 8.000 toneladas de plomo a través de los tubos de escape de los coches y motos, polución que afecta no sólo a las grandes ciudades sino al campo, sobre todo a las zonas próximas de las grandes autopistas. Otra de las campañas inmediatas será la lucha contra las explosiones nucleares subterráneas, a los 20 años de que se consiguiera suspender estos experimentos en la atmósfera y en el mar.

La iniciativa parlamentaria de dar voz a los ciudadanos en la defensa del medio ambiente ha sido muy bien acogida por la opinión pública. Toda la Prensa nacional se hacía ayer destacadamente eco de ella.

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