Los 'presidencialistas' portugueses pretenden convencer a Eanes de que funde un partido

Los presidencialistas portugueses están pensado seriamente en la posibilidad de crear un nuevo partido político. El homenaje al general Ramalho Eanes, en el tercer aniversario de su elección para su segundo mandato presidencial, al que asistieron, el sábado en Coimbra, más de 1.500 personalidades que participaron en la campaña de 1980, fue un pretexto para reunir a los que siguen pensando que el general presidente debe desempeñar, en la vida política portuguesa, un papel que no se agota con las funciones a desempeñar hasta 1985.

Los llamados eanistas entienden, muy al contrario, que las dificultades económicas y sociales de Portugal exigen la existencia de un "proyecto movilizador" capaz de modificar positivamente el estado de ánimo de la población.

Para uno de los organizadores del encuentro de Coimbra, el proyecto nacional que inspiró a los que apoyaron la segunda candidatura de Eanes es "actual, crucial y urgente", y puede cuajar en la creación de un nuevo partido.

En su discurso de Coimbra, el presidente Eanes se abstuvo, como siempre, de cualquier afirmación que pueda ser interpretada como la luz verde para la organización del partido presidencialista.

Fue más directo que en todas las ocasiones anteriores en sus críticas al funcionamiento del sistema político luso, definido por la revisión constitucional de 1982, cuando "algunos políticos" modificaron las reglas deljuego en detrimento de los poderes presidenciales.

Reacciones socialistas

Dos afirmaciones de Eanes han provocado ya reacciones del partido socialista. La declaración de que el presidente no dispone actualmente de los medios necesarios para cumplir los compromisos asumidos antes de su reelección, por lo que no se le puede responsabilizar por "lo que hace, no hace, o permite que se haga", y la promesa de seguir defendiendo sus propias "ideas políticas", ratificadas por el electorado portugués, que le confió un segundo mandato "después de haber podido observar mi acción a lo largo de un mandato de más de cuatro años".La Constitución no permite al general Eanes ejercer un tercer mandato, pero el jefe del Estado no adopta una actitud pasiva en relación a las próximas elecciones presidenciales porque cree que "los problemas del poder político no están resueltos y deben ser clarificados antes de las elecciones".

En opinión de Eanes, la alternativa es la siguiente: "O el presidente es elegido por el Parlamento, no asumiendo ninguna responsabilidad directa delante de los electores y subordinándose naturalmente a las mayorías párlamentarias, o el presidente es elegido por los ciudadanos y debe ejercer sus funciones en un cuadro de responsabilidad política diferente, que abarque las decisiones ejecutivas y exija la articulación y conciliación de su programa de candidatura con los programas de las mayorías parlamentarias que formen los Gobiernos". En otras palabras, Eanes propone la evolución del semipresidencialismo luso hacia el parlamentarismo puro o el refuerzo de los poderes presidenciales.