Los seis 'etarras' expulsados de Francia residirán en Panamá temporalmente

Los seis etarras detenidos el martes en el sur de Francia y trasladados a la isla de Guadalupe, en el Caribe, se instalarán en Panamá, según confirmaron ayer fuentes oficiales panameñas, quienes añadieron que se trataba de "un gesto de cooperación del Gobierno de Panamá con los de España y Francia". Las autoridades panameñas agregaron que mantendrán una "atenta vigilancia" sobre los presuntos terroristas, que posteriormente se dirigirán -a otro destino.Los seis etarras expulsados de Francia son Jesús Abrisketa Korta, José Luis Ansola Larrañaga, alias Peio el Viejo, José María Larretxea Goñi, José Miguel Arrugacta San Emeterio, Carlos Ibarguren Aguirre, alias Nervios, y José Antonio Múgica Arregui. Otros cuatro detenidos en la misma redada policial francesa serán obligados a residir en el noreste del país. Se trata de Xabier Larreategui Cuadra, Miguel Ángel Goienetxea Fradua, José Korta Santos y José Miguel Lujua Gorostiola.

Las autoridades francesas continuarían expulsando o confinando a residentes etarras si el País Vasco francés no recobra un clima de paz. Incluso tomarían "otras medidas". La impresión existente en París es que el Gobierno podría actuar esta vez motivado de manera distinta respecto a otras iniciativas anteriores con los terroristas vascos. Los medios oficiales hacen saber con insistencia que actuarán con determinación, pero "en el marco de nuestras leyes".

"El aspecto más importante de estas medidas", afirman fuentes oficiosas, "está relacionado con el deseo a toda costa del Gobierno de París de que la violencia desaparezca del País Vasco francés. La violencia introducida por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), y que luego se ha ramificado, alcanzando un grado más al enfrentar entre ellos a los vascos, es lo que no podemos admitir".

Estas fuentes insisten en que la operación policial "es un comienzo sólo en el caso de que la violencia no cese. Para que esto ocurra, el Gobierno no dudará en repetir las medidas que ahora ha practicado; incluso se emplearían otras, si fuese necesario. Ahora bien, en cualquier caso, siempre respetaremos nuestra leyes".

Los medios abertzales del País Vasco francés han fruncido el ceño ante el puñetazo encima de la mesa con que el Gobierno de París ha dejado expectantes a estos sectores, que son absolutamente solidarios de los etarras de Euskadi. "Indudablemente, los socialistas franceses han querido satisfacer a sus colegas españoles, pero esta vez da la impresión de que ocurre algo extraño. Nosotros nos mantenemos expectantes".