El Gobierno de Turquía permitirá la participación de nuevos partidos políticos en las próximas elecciones municipales

La Asamblea Nacional turca, elegida en las elecciones restringidas del pasado 6 de noviembre, discutirá a partir de la próxima semana la fecha de los comicios locales, en los que participarán, según fuentes diplomáticas turcas en Madrid, varios de los grandes partidos a los que el anterior régimen militar prohibió concurrir a las urnas. Si se aprueba la propuesta formulada esta semana por 10 diputados del partido gubernamental, el Partido de la Madre Patria, las elecciones municipales tendrían lugar el próximo 3 de junio.La importancia de esos comicios radica en que permitirán conocer las preferencias políticas de la población turca de manera mucho más ajustada a la realidad que las recientes elecciones legislativas. En la disputa por los escaños locales entrarán en liza, si se confirman las expectativas creadas dentro y fuera del país, al menos dos partidos de gran implantación.

Uno de ellos, el socialdemócrata Sodep, está dirigido por Erdal Inomi, hijo del que fuera presidente de la República Ismet Inonu, estrecho colaborador del fundador de la nación turca, Kemal Ataturk, y uno de los más importantes políticos de la historia turca. El otro grupo de importantes aspiraciones es el derechista Partido de la Recta Vía, en el que hoy militan un centenar de antiguos parlamentarios del ex primer ministro Suleyman Demirel, a quien se le prohibió toda actividad política, en tanto que su formación, el Partido de la Justicia, fue disuelta.

El también ex primer ministro Bulent Ecevit -el hombre que ordenó en 1974 la intervención militar turca en Chipre- sigue siendo bestia negra de los militares, y su vuelta a la vida política encuentra todavía obstáculos serios entre las nuevas autoridades. Gran parte de sus compañeros en el Partido Republicano del Pueblo, de centroizquierda, miembro de la Internacional Socialista, trabajan en la construcción de una nueva fuerza socialdemócrata.

Las condiciones mínimas

El presidente del Tribunal Constitucional turco se ha manifestado recientemente favorable a que todos los partidos 'que cumplan las condiciones" participen en las elecciones municipales. Estas condiciones se reducen básicamente a que hayan transcurridos seis meses desde la creación del partido hasta la celebración de los comicios. Tanto el Partido de la Recta Vía como el Sodep cumplirán con casi toda seguridad este requisito (aunque ninguna de las dos organizaciones ha tenido, hasta el momento, ocasión de celebrar sus congresos constituyentes).Las elecciones municipales pueden, por tanto, dar lugar a la victoria de un partido que no disponga de representación parlamentaria, privilegio del que sólo gozan el Partido de la Madre Patria, dirigido por el primer ministro, Turgut Ozal, el Partido de la Democracia Nacionalista de Turgut Sunalp y el Partido Populista de Necdet Calp.

"La rápida celebración de las elecciones locales" fue una de las promesas hechas por el primer ministro en su discurso programático ante el Parlamento el pasado 13 de diciembre. En ese mensaje, el primer ministro, Turgut Ozal, hizo una reiterada defensa del sistema democrático, aseguró que "el precio de la paz y la seguridad no deberán ser una razón para renunciar al orden democrático y los derechos y libertades civiles" y prometió que "prevemos el levantamiento de la ley marcial en línea con el mejoramiento de la paz y la seguridad en nuestro país".

El peligro de un resurgimiento del terrorismo que, sin duda, condicionaría el lento proceso de recuperación democrática, es una preocupación común en Turquía, tras los atentados de hace unos días en Estambul, Ankara y Esmirna y el explosivo encontrado en el aeropuerto Yelsikoy de Estambul, en un avión de Alitalia rumbo a Roma, con 251 pasajeros a bordo, poco antes de su despegue. Ayer mismo, se supo que 27 estudiantes iraníes han sido condenados a 6 años de prisión por la ocupación, en octubre de 1981, del consulado del régimen jomeinista en Teherán. Nadie duda de que las Fuerzas Armadas no harían mucho caso de las recomendaciones de Ozal si la actividad terrorista volviese a ser importante.

El Gobierno ha adquirido, no obstante, el compromiso de "desempeñar plenamente su papel para curar las heridas de1pasado cercano y reforzar nuestra unidad e integridad nacional". Para ello, Turgut Ozal no dudó en anunciar ante el Parlamento que "somos conscientes de la importancia de una amnistía para la realización de este propósito".